La pandemia de coronavirus obligó a muchos países y ciudades a instalar una cuarentena obligatoria para prevenir el contagio de los ciudadanos. El avance de este tipo de medidas no siempre es lineal: varios distritos en el mundo que flexibilizaron las medidas precautorias debieron dar marcha atrás y endurecer los controles ante un rebrote de los casos, como ocurrió esta semana en Córdoba.
El tema es de particular relevancia en la Ciudad de Buenos Aires, que ya era uno de los distritos más afectados por el COVID-19 en Argentina (junto a la provincia de Buenos Aires), y vio un crecimiento de contagios en las últimas dos semanas luego de pasar a la fase 3 del aislamiento. Por eso, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, transita una semana clave y debe definir en los próximos días si da marcha atrás en la apertura del aislamiento, en medio de las críticas de intendentes del Conurbano por el "incremento de casos" en sus distritos por "contagios provenientes de la Ciudad".
Fuentes del gobierno porteño confirmaron que este "jueves o viernes” estarán haciendo una evaluación de esta etapa de la cuarentena “para ver los próximos pasos", y detallaron que en esa fecha van a "tener los datos" respecto de los efectos que la apertura puedo haber generado en la curva de contagios. Ante la consulta de la agencia Noticias Argentinas sobre la posibilidad de dar marcha atrás en la apertura de actividades, respondieron: "Hay dos indicadores. Por un lado, el cumplimiento de toda la sociedad en el distanciamiento social y la cuarentena. Por otro, el crecimiento sustancial de la curva de los contagios. En base a eso, vamos a tomar la decisión".
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"Nosotros estamos enfocados en reducir el impacto de la pandemia", resaltaron sobre la postura de algunos municipios bonaerenses, que afirman que en sus distritos crecieron los contagios debido a la apertura en la Ciudad. Integrantes del Gobierno nacional, en tanto, indicaron que "con el nuevo DNU no" pueden decirle a cada distrito qué locales deben cerrar, salvo que eso genere "un rompimiento de la curva" de contagios.
Por el lado de los municipios, la queja está en que en los últimos días "incrementaron los casos de coronavirus". Fuentes municipales describieron: "Ayer tuvimos 7 casos nuevos de vecinos contagiados, de los cuales 6 trabajan en CABA. Veníamos con una tasa de duplicación de casos por arriba de los 21 días, y en los últimos dos o tres bajamos a 18/19 días. El impacto se va a ver estadísticamente en una semana o 10 días".
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El posible endurecimiento de la cuarentena también fue debatido este lunes al mediodía cuando Larreta recibió a sus aliados radicales y "lilitos" en la mesa que se conformó para debatir sobre las políticas contra el coronavirus. Allí, se planteó que el viernes será el día clave donde, junto al equipo de Salud, podrán estudiar con datos certeros si la flexibilización que se dio los últimos días, entre la reapertura de comercios y las salidas recreativas, tuvo efectos negativos o no.
"Fue un encuentro para analizar lo que se viene. Básicamente, si tomamos una decisión más drástica o no”, resumió uno de los que participó de la mesa, según consignó PERFIL. Una de las conclusiones que sacaron es que la curva de contagios permanece estable, a pesar de un crecimiento basado en la situación en las villas. “Estamos mirando de cerca si crece la cantidad de muertes antes de tomar una decisión", agregó la misma fuente.
El jefe de Gobierno porteño podría seguir así los pasos de la ciudad de Córdoba, que esta semana dio marcha atrás con las flexibilizaciones del aislamiento social, preventivo y obligatorio. La medida fue anunciada este lunes y suspende la reapertura de rubros comerciales, templos religiosos, peluquerías, mudanzas y profesiones independientes no vinculadas a la medicina, actividades que habían sido autorizadas el lunes 11 de mayo. La decisión se tomó a raíz de los últimos casos detectados en la zona del Mercado Norte, uno de los espacios comerciales más concurridos de la ciudad, y de la continuidad del brote vinculado al Hospital Italiano local.
AB/FF
