El empresario Lázaro Báez rompió hoy el silencio en el marco del juicio por la denominada “Ruta del dinero K”, que comenzó hace poco más de un año. “Soy víctima de una campaña atroz, que incluyó políticos y empresarios. Sin pruebas y motivos”, sostuvo Báez. “Todos los poderes colaboraron. Con total desprecio del Estado de Derecho. No soy tan engreído para creer que todo eso fue por mí”, aseguró e hizo alusión a su vínculo con el fallecido ex presidente, Néstor Kirchner. Al tiempo que agregó que todo el avance en su contra fue “por encarnar la movilidad ascendente”.
La declaración de Báez tiene lugar un año y un mes después de comenzado el juicio en el que está acusado de lavado de dinero, entre otros junto a sus cuatro hijos: Martín, Luciana, Leandro y Melina. Báez lleva 1325 días detenido en el penal de Ezeiza, tras ser detenido en abril de 2016, por órden del juez del caso, Sebastián Casanello.
La investigación:
El caso comenzó a investigarse en 2013, tras las declaraciones televisivas de Elaskar y Fariña, donde daban cuenta de las presuntas maniobras de lavado realizadas por Báez y su entorno. A lo largo de los años, el expediente creció hasta superar los 200 cuerpos y 40 mil fojas. Sólo el legajo de investigación patrimonial de Báez tiene 50 cuerpos, y las cajas de documentación entre la causa patrimonial y la conexa superan las 500. Además hay más de un centenar de bultos secuestrados, sólo en uno de los primeros allanamientos a la financiera SGI en el año 2013. En tanto que en los años de investigación el número de allanamientos supera los 500.
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La causa también tiene un record en pedidos de cooperación internacional en materia penal, 1.300.000 de dólares secuestrados en una cuenta judicial del Banco Nación, dos aviones embargados en tanto que el total de Tasaciones de propiedades embargadas: 186.661.735 dólares.
