—¿Cómo analiza la victoria del PRO?
—Fue más que lo que esperábamos. Macri logró plasmar la idea de Duran Barba de que “no importa lo que es, sino lo que la gente cree que es”. Por eso transitó una elección en una meseta sin discutir nada, con globitos y abrazos para todo el mundo.
—¿Cómo analiza la campaña de Filmus?
—Es más fácil con el diario del lunes. Cristina está muy bien en la Ciudad. Algunos pensaron que con la sola referencia a Cristina se llegaba a los 35 puntos y no es así. También hay que analizar que hay gente con lógica de minoría que alambra. Nosotros queremos gobernar con una lógica de mayoría, entonces hay que romper los alambres, hablarle a todo el mundo y no sólo a los propios. Teníamos que hablarles a los que no están, a los que no quieren a Macri, pero que tampoco votan al Gobierno nacional, al indeciso, al radical progresista, al que no le gusta la política.
—¿Filmus se equivocó?
—No quiero corporizar en Filmus, pero había una lógica de hablarles a los propios en lugar de hablarles a todos. De todas formas, Filmus es un tipo de una honestidad intachable y Macri fue procesado por escuchas ilegales.
—¿Por qué se lo vio tan poco en campaña?
—El Gobierno tomó la decisión de armar colectoras para mostrarse plural. Pero eso no se mostró en la campaña. Las armaron, pero no las usaron. Tuvimos el déficit en mostrarlas, hacer actividades conjuntas, estar todos en el cierre y no se hizo. Fue la lógica de minoría, o pensar que sólo con Cristina detrás se ganaba. Había que debatir sobre una gestión que fue mala. Sin embargo, por una cuestión política, Macri tuvo protección mediática. Además, se dio el lujo de no debatir y nadie le pasó factura.
La entrevista completa, en la edición impresa del diario PERFIL.