La jueza federal María Servini de Cubría ordenó secuestrar más de dos millones de dólares que salieron del programa Fútbol para Todos y terminaron en cuentas de la fundación de agremiados El Futbolista. El dinero estaba en cajas de seguridad de los bancos Santander Río y HSBC.
Los fondos llegaron primero a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y luego fueron transferidos a El Futbolista, aunque eso no estaba contemplado en el estatuto de Fútbol para Todos, según consideró Servini de Cubría.
Un allanamiento en una sucursal del Banco Ciudad dio resultado negativo pero otro posterior en otra del banco HSBC arrojó como resultado el hallazgo de poco más deUS$ 1,5 millón que tenían la particularidad de estar “termosellados”, según explicó el juzgado a través de un comunicado difundido por el Centro de Información Judicial (CIJ).
En tanto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció ante la Justicia a la AFA y a varios clubes de primera, entre los que se encuentran Independiente, San Lorenzo y Gimnasia La Plata, por deudas con el fisco que ascienden a 330 millones de pesos. Parte de esa deuda, unos 137 millones de pesos, corresponde a una apropiación indebida de tributos, derivada de la retención de Ganancias a jugadores de los planteles.
El organismo recaudador pidió el embargo de bienes y detalló que la responsabilidad penal podría alcanzar a los presidentes y a las comisiones directivas de los clubes.
Las denuncias realizadas por funcionarios de AFIP quedaron radicadas en Buenos Aires, Quilmes y La Plata.
La ley prevé hasta seis años de prisión por el delito que denunció el organismo.
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