No será un día más para el Congreso el 24 de agosto. Es que mañana vencen las famosas facultades delegadas. Tal como su nombre lo explica, son leyes (más de mil) que delegan potestades al Poder Ejecutivo. Según consignó en su edición de domingo el diario PERFIL, para muchos legisladores, a partir de este vencimiento se abrirá un vacío legal sobre la validez de las normas tomadas por el Ejecutivo con el uso de dichas facultades. Para muchos otros, en cambio, será un día más, en el que nada cambiará.
A partir de este eje, aún es incierto el accionar del Congreso. Esta tarde los referentes de los bloques opositores en la materia se reunen para analizar las alternativas. Si bien sin prórroga las facultades vuelven automáticamente al Poder Legislativo, algunos sectores de la oposición están pensando en impulsar un proyecto de ley que ratifique expresamente la caducidad de las leyes delegantes. Además una parte del grupo de asesores de los diputados opositores comenzó a estudiar 434 leyes. De todas ellas, seleccionaron 34 que resaltaron como “relevantes”.
Posturas. Aún no se logró consenso en el Congreso. Graciela Camaño, plantea que debe estudiarse cada ley en particular, para ver cómo actualizarlas. Otros, como el GEN, consideran que hay algunas que deben ser prorrogadas por ser cruciales para la gestión, mientras el Congreso se toma un año para analizarlas.
Según fuentes oficialistas, el kirchnerismo esperará a que la oposición comunique sus propias conclusiones sobre qué hacer con algunas facultades delegadas. Sólo entonces se sentarían a discutir.
El jefe del bloque K en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi explicó en una entrevista a PERFIL que "el Gobierno mandará un proyecto de ley cada vez que sea necesario". En caso de que la oposición no quiera otorgarle cierta facultades, "tendrá que ser el Parlamento el que se reúna rápidamente para resolver la cuestión sensible. Las lentitudes, lo engorroso del tramite administrativo, los perjuicios que pudieran existir serán responsabilidad del Congreso". Además, reconoció que esperarán a ver posibles soluciones por parte de los partidos opositores.
Rossi sabe que el panorama es complejo. La semana pasada admitió en declaraciones radiales que la caída de las facultades delegadas "será una complicación para la gestión" de Cristina Fernández de Kirchner.
Indecisos. Entre los juristas aún no hay un criterio único en torno a lo que podría suceder. Por ejemplo, en relación a las retencionas, para el abogado constitucionalista Gregorio Badeni "caduca la delegación, pero no las decisiones tomadas con las facultades, porque son derechos adquiridos. Y si la oposición quiere modificar algo tiene que hacer una ley nueva”. En cambio, para el jurista Daniel Sabsay, junto a las facultades delegadas van a caer las decisiones tomadas por el Gobierno. Es decir, que sin nuevas leyes podrían desmoronarse, por ejemplo, las retenciones.
