En momentos en los que no parece estar cerca una solución al conflicto por la pastera Botnia, una papelera argentina, Celulosa Argentina SA, anunció su intención de instalar una fábrica de pasta de celulosa en Uruguay.
La empresa pertenece al grupo Tabebicuá, liderado por el empresario norteamericano Douglas Albretch, quien informó que se tratará de "una planta grande, con capacidad de alrededor de 700.000 toneladas por año, a un millón de toneladas por año de pulpa".
El anuncio fue recibido con satisfacción por el gobierno uruguayo. Este año el grupo Tabebicuá compró la mayoría de la principal papelera uruguaya, Fanapel, y luego en la Bolsa local adquirió el capital circulante hasta que esta semana llegó al 97% del total.
Aunque Albretch no hizo referencia a esa posible futura fábrica durante las presentaciones realizadas, ayer, pocos días después de que se concretara la venta de las últimas acciones que circulaban de Fanapel, el gobierno uruguayo hizo pública la intención de abrir la planta de celulosa en Uruguay, según informa hoy el diario La Nación.
El proyecto del grupo Celulosa Argentina-Fanapel se suma al de la finlandesa Botnia, en Fray Bentos, por el que Argentina y Uruguay mantienen un conflicto diplomático, y el de la española ENCE, que se relocalizó en Colonia.