Ni el paro ni los piquetes del jueves evitaron que la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia se reúna para conformar su nueva integración. No hubo sorpresas, el oficialismo volvió a quedarse con la mayoría y predominan los históricos de la llamada “comisión fantasma”.
Este año la presidencia estará a cargo de la diputada Teresa García, secretaria parlamentaria del FpV en la Cámara baja. El senador oficialista Marcelo Fuentes, quien la presidió hasta el año pasado, fue designado vicepresidente, y la diputada del PRO Silvia Majdalani se quedó con la secretaría. Los tres ya conocen desde hace años los secretos de la blindada oficina 602 del 6º piso del edificio de Hipólito Yrigoyen 1708.
El oficialismo se quedó con seis de las once vocalías. Allí estarán los senadores Miguel Pichetto, Juan Irrazábal, y Pedro Guastavino. Los diputados del FpV son Juliana Di Tullio, Eric Calcagno, y Gladys Soto. Cuatro estarán ocupadas por radicales: los senadores Juan Marino y Oscar Castillo, y los diputados Miguel Bazze y Gustavo Valdés, que ingresó al Congreso en diciembre de 2013. El senador del monobloque Producción y Trabajo, Roberto Basualdo, también se quedó con una vocalía. El sanjuanino es uno de los peronistas opositores, pero mantiene estrechos vínculos con el PRO.
La Bicameral que debe fiscalizar a los organismos de Inteligencia, tiene en 2014 una partida de $ 6.600.000 para sus gastos, el doble de lo que recibió cuando se puso en funcionamiento en 2004. En el Congreso aseguran que es la comisión con mayor poder y caja propia.
García, presidenta de la Comisión, mantiene línea directa con Cristina Kirchner. Desde 2009 es la secretaria parlamentaria del FpV y considerada la guardiana del quórum.El senador Fuentes, que tiene un rol clave en el Consejo de la Magistratura, ya fue presidente de la Bicameral y, junto a Pichetto, Irrazábal y Marino, es uno de los más antiguos.
Majdalani, única del PRO en la Comisión, la integra desde 2010. Ahora es la secretaria. En su entorno aseguran que su marido sería amigo de Francisco Larcher, el número dos de la SI.