Los más de cincuenta invitados internacionales del Frente de Todos, entre ellos algunos referentes de peso como el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el paraguayo Fernando Lugo, recorrerán diversas escuelas del conurbano durante la jornada de votación para seguir de cerca el proceso electoral en la Argentina.
Con permiso de la Justicia electoral, la alianza que encabezan Alberto Fernández y Cristina Kirchner conducirá a los referentes de diversos países de Latinoamérica y Europa por centros de votación en Merlo, Lanús y Esteban Echeverría. Los extranjeros no oficiarán de veedores pero la idea es que, con su presencia, contemplen la transparencia del desarrollo del proceso en puntos clave de la provincia de Buenos Aires.
El viernes pasado, el Frente de Todos organizó una jornada de capacitación sobre el funcionamiento del sistema electoral local en las aulas de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), cuyo rector, Nicolás Trotta, coordina también los equipos técnicos de Alberto. Zapatero, Lugo, el dirigente chileno Marco Enríquez-Ominami y legisladores de México, El Salvador, Francia y Portugal, entre otros orígenes, asistieron al conversatorio antes de participar, por la noche, de una cena con el candidato a Presidente.
Los extranjeros no oficiarán de veedores pero la idea es que, con su presencia, contemplen la transparencia del desarrollo del proceso en puntos clave de la provincia de Buenos Aires
Al detallar las alternativas del modelo argentino, que demanda un triunfo por más de 10 puntos de diferencia con el segundo, cuando se supera el 40 por ciento, o reunir más del 45 por ciento de los votos para consagrarse en primera vuelta, los dirigentes del Frente de Todos fueron enfáticos en la necesidad de alcanzar un número contundente. El ajustado resultado en Bolivia, donde Evo Morales apenas superó el mínimo de diez puntos con el 0,56 por ciento de los votos -además de la parálisis en el recuento provisional y la falta de una explicación clara al respecto-, rondó en el ambiente como un escenario a evitar con el objetivo de anular cualquier acusación de fraude.
Ayer viernes 25 de octuvbre, un grupo de los invitados visitó el Museo Evita, donde fueron agasajados por el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Justicialista, Jorge Taiana, y el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y vicepresidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Coppal), Francisco Cafiero. La Secretaria de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores brasileño, Mónica Valente, fue de las que se mostró más impactadas a lo largo de la visita guiada que recorre la vida de Evita, desde su niñez hasta su muerte, en 1952.
En la antesala de la excursión, la crisis en Chile fue uno de los temas excluyentes en los diversos grupos ocasionales de conversación que se formaban en el hall de la vieja casona en el barrio porteño de Palermo. “Necesitamos una corriente de cambio que venga del Sur”, comentó Celso Amorim, ex canciller de Luiz Inácio Lula da Silva. “Claro, empieza acá. Sigue en la B, de Brasil. Y después en la C de Chile”, lo alentó un dirigente justicialista que también se había sumado a la visita. Pero el brasileño se resignó: “Me parece que en Chile arranca antes.”
Necesitamos una corriente de cambio que venga del Sur, comentó Celso Amorim, ex canciller de Luiz Inácio Lula da Silva, en su visita al Museo Evita
Más de cincuenta dirigentes internacionales arribaron en la última semana a la Argentina por invitación del Frente de Todos para participar del proceso electoral. Entre otras actividades, también mantuvieron reuniones con legisladores argentinos en el Congreso nacional, participaron de un conversatorio sobre el panorama regional y accederán al búnker para vivir la conclusión de la votación junto a la fórmula presidencial.