El actualmente kirchnerista gobernador de Chaco, Jorge Milton Capitanich, ha desatado una fuerte polémica en su provincia -situación que registra varios antecedentes- al admitir que no se construirá el "Acueducto del Norte", una obra que lleva años esperando y que significaría poner a miles de personas a salvo de las penosas situaciones que impone, ciclicamente, la sequía en vastas zonas chaqueñas.
Perfil.com reflejó el tema, como ha citado ya varias veces el grave cuadro que soportan muchos pobladores chaqueños por ese fenómeno, agravado obviamente por las penosas gestiones políticas de las últimas décadas.
Para estar al nivel de "lo mejor de los ultimos 200 años", como define Cristina Fernández a la gestión kirchnerista, Capitanich dijo días atrás “tenemos el más extraordinario plan de infraestructura que la provincia y la región recuerden en su historia". Estaba inaugurando obras que Aeropuertos Argentina 2000 construyó en la estación aérea de Resistencia.
Lejos de esas alfombras y festejos, miles de pobladores chaqueños viven una realidad angustiante, debiendo caminar kilómetros para acceder a pozos de agua potable. Subsisten en medio de una geografía desoladora, signada por la caída de producción y la mortandad de animales. La oficialización de que el "Acueducto del Norte" no se hará, generó las críticas, que reflejamos, del intendente de Charata y productores de Saénz Peña.
Capitanich replicó que esas informaciones críticas hacia su gestión “son operaciones de prensa enviadas por la Alianza todo el tiempo al diario Perfil”.
El gobernador agregó, en declaraciones citadas por Chacodiapordia.com, que el proyecto de obra del Acueducto del Norte, elaborado durante la gestión del ex gobernador radical Angel Rozas, fue dejado de lado porque "contenía un fenomenal sobreprecio y lo rodeaba una sospecha magnífica de corrupción".
Lo curioso es que no explicó como se llegó a esa conclusión (salvo que es común a casi toda la obra pública en la Argentina) ya que dijo “el estudio de consultoría oportunamente encomendado tuvo una primera parte, no sabemos donde está el otro estudio de carácter estructural, nunca fue aprobado por la provincia en la gestión anterior, se pagó una certificación y el resto no se pagó”.
Es decir, el mismo mandatario admitió que su administración no recibió las conclusiones del tema. Pese a ello, dijo que "se plantea una obra faraónica, absolutamente no financiable y con carencia de sentido práctico". "Lo que nosotros estamos haciendo es resolver el tema del agua potable”, agregó, destacando que "trabajar en sucesivas etapas, con dos estaciones de bombeo para mejorar la potenciación en el transporte y con sistemas de reservorios, sí nos permitirá permitan resolver el problema”. Subrayó que Sameep –la empresa provincial de agua potable- se encuentra trabajando en esa tarea con una inversión de 530 millones de pesos en obras de infraestructura para incrementar la oferta de agua en el más corto plazo posible”.
Luego de criticar también a su antecesor, el radical Angel Rozas, señaló que “lo que estamos haciendo es lo que nos comprometimos en la campaña electoral, en el más alto nivel de inversión de la historia en materia de agua potable para garantizar agua potable a los chaqueños”. Los chaqueños sin agua, entonces, sólo tienen que tener un poco de paciencia. Saben mucho de eso, porque es lo mismo que les han pedido las admnistraciones, radicales o peronistas, de los últimos 25 años.