Pasó más de un mes desde los violentos incidentes que se produjeron frente al Congreso mientras se debatía la reforma previsional que impulsó el Gobierno de Mauricio Macri. Los gases policiales se disiparon y los piedrazos fueron reparados, pero las consecuencias políticas de la disputa siguen generando tensiones entre el oficialismo y la oposición.
La tensión la reavivó este martes el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien negó la existencia de "listas negras" sobre los gobernadores cuyos legisladores votaron en contra de la ley, pero denunció una "sequía de fondos" de obra pública hacia su provincia.
Quien salió al cruce fue Sebastián García De Luca, viceministro de Interior de la Nación, quien lamentó que el mandatario provincial esté "más pendoente de Gioja y el PJ que de los sanjuaninos". El funcionario afirmó además que "su reclamo obedece más a un interés político partidario".
En su defensa acudió José Luis Gioja: el exgobernador de San Juan consideró "lamentables" las expresiones de García de Luca y destacó que "sólo buscan desunir a los sanjuaninos".
"Entiendo y comparto el reclamo del gobernador Uñac por la falta de envío de fondos comprometidos para la obra pública. Especialmente para la construcción de viviendas", señaló el diputado nacional por el Frente para la Victoria-PJ.
"Vemos con tremenda pena que obras muy importantes para los sanjuaninos, como el acceso sur, están retrasadas por este motivo", agregó Gioja.
Uñac había denunciado que existían "convenios" firmados con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, que no se estaban "cumpliendo" en relación al envío de fondos para viviendas y planes sociales.
