El gobierno nacional no oculta su "inquietud" por la compleja situación actual que está atravesando y, en particular, por la imagen de gestión de Cristina Fernández y por aquéllas voces en su propio redil que comienzan a vertir algunas críticas.
De acuerdo con las últimas encuestas que fueron analizadas por los Kirchner en la residencia de Olivos, l a gestión de la presidenta cuenta con apenas un 24 por ciento de aprobación, mientras que su imagen positiva remonta un poco, con un 36 por ciento.
Al respecto, un dirigente kirchnerista de peso, se animó a describir la situación por la que atraviesa el Ejecutivo: "Va con dos ruedas en la banquina".
En cuánto a las críticas, a la lista iniciada por Mario Das Neves, Juan Schiaretti y Carlos Reutemann, se sumaron ahora Julio Bárbaro y Felipe Solá. Y promete continuar, si es que los Kirchner no corrigen algunas cosas de su estilo. Esos dirigentes y otros que no se animan a hacerlo en público, le cuestionan a la Casa Rosada su cerrazón y la falta de acceso de gobernadores y de los principales dirigentes kirchneristas a la "cocina del poder K", integrada por cuatro o cinco personas, incluídas el matrimonio presidencial.
"Nadie nos convoca, simplemente nos notifican de las decisiones, no hay autocrítica y no aceptan sugerencias y mucho menos discutir algo", confesó a esta agencia un ultrakirchnerista.
A esos cuestionamientos se suma la interna reavivada entre Alberto Fernández y la dupla Julio de Vido-Carlos Zanini por espacios de poder. A tal fin, no fueron casuales los rumores permanentes sobre cambios en el gabinete, que en los últimos días provinieron del seno gubernamental, y que tuvieron como eje al Jefe de Gabinete.
Hasta el propio Luis Barrionuevo, quien tenía muy buena sintonía con Alberto Fernández, se dio el gusto de hablar del arribo de Néstor Kirchner en la Jefatura de Gabinete. Pero lo concreto es que Fernández pareciera jugarse en la negociación con el campo, algo más que el éxito del sistema de retenciones móviles.
No obstante, el desgaste de Alberto Fernández también fue abonado por Kirchner, quien no ahorro críticas hacia el Jefe de Gabinete cuando éste tenía practicamente cerrado, días atrás, un acuerdo con los representantes del campo y que significaban para el tesoro los 2 mil millones de dólares que necesitaba. "Si cedés, te van a joder siempre", dicen que Kirchner le dijo al Jefe de Gabinete, que no encuentra cómo satisfacer las exigencias del santacruceño.
Distinto es el caso del ministro de Economía, Martín Lousteau, quien al asumir creyó que tener al lado al Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, era un tema menor. Sin embargo, en algunas oficinas de la Casa Rosada se analiza la posibilidad de crear un ministerio de Industria y Comercio, y dejar el Palacio de Haciendo reducido a un Ministerio de Finanzas.
¿Podría continuar bajo semejante devaluación del cargo? Alguien se animó incluso a proponer en su lugar a Carlos Melconián.
En la oposición, en tanto, fluyen vientos de alianzas y construcción colectiva ante el supuesto "debilitamiento" del poder kirchneristas, luego de un lustro de gestión.
A las actividades conjuntas en la oposición, como el foro de reforma política presentado ayer -mas con el objetivo de una demostración de fuerza que de aspiraciones validas de poder cambiar el sistema electoral- se están sucediendo innumerables reuniones en los distintos partidos. La Coalición Cívica de Elisa Carrió, y la UCR, pujan por rearmarse y concentrar el electorado de centroziquierda, en ambos casos, de la mano del socialismo. En tanto el macrismo, está sumergido en la gestión de la Ciudad, con altibajos, lo que no le permite ser considerado por ahora una alternativa opositora al kirchnerismo.
En ese contexto Ricardo López Murphy, aunque no lo admite, podría estar en la mira de la Coalición Cívica o hasta de un sector del radicalismo, Aunque lo único cierto es que el ex ministro de Economía no puede salir de su asombro y sostiene, en privado, que en las últimas elecciones de Recrear, "hubo fraude" con "amplias complicidades". Sólo ese fue el motivo de su alejamiento del partido que fundara en 2003.
Jugando con la banquina
De acuerdo con las últimas encuestas que fueron analizadas por los Kirchner en la residencia de Olivos, la gestión de la presidenta cuenta con apenas un 24 por ciento de aprobación, mientras que su imagen positiva remonta un poco, con un 36 por ciento.
