La Corte Suprema de Justicia de la Nación tomará juramento este mediodía a Carlos Rosenkrantz como ministro del tribunal en un acto formal que se realizará en la sede de los tribunales de la calle Talcahuano. La llegada de Rosenkrantz se suma a la de Horacio Rosatti, los dos juristas propuestos por el gobierno de Mauricio Macri para cubrir las dos vacantes que había en la Corte tras la jubilación de dos de sus integrantes.
La ceremonia será encabezada por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y contará con la presencia de los ministros Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, además de funcionarios, legisladores y otros invitados. Con el ingreso de Rosenkrantz al máximo tribunal, quedará completa la integración del Máximo Tribunal
"Mi mejor argumento sobre por qué debo ser designado es que soy claramente consciente de que Argentina no necesita superjueces ni la exaltación de la individualidad, sino reconstruir una práctica de la ley del derecho que nos permita resolver los problemas", había dicho el abogado cuando defendió su postulación en el Senado.
Rosenkrantz prometió ser "un juez que va a ejercer por arriba de toda actitud, el autocontrol" y destacó también como cualidad propia para integrar el alto tribunal su convicción de que "al país se lo cambia con política, no desde fallos judiciales".
Rosenkrantz fue rector de la Universidad de San Andrés y participó en su juventud de los equipos de asesores jurídicos de la presidencia de Raúl Alfonsín. Abogado, de 57 años, será el primer ministro de la Corte Suprema de confesión judía de la historia argentina. Se recibió con honores en la UBA, tiene un magister y un doctorado en Derecho de la Universidad de Yale, y entre sus antecedentes figura su desempeño como rector de la Universidad de San Andrés. Antes fue profesor en la New York University; en la Richmond School of Law, en la Denver University, en la Universitat Pompeu Fabra, España y en la UBA.
El trabajoso camino hacia la Corte. Rosenkrantz recibió el apoyo de la comisión de Acuerdos del Senado el 15 de marzo y dos meses, el 15 de junio, su pliego fue aprobado por el pleno del recinto. En el camino, se especuló con que uno de los dos nombramientos (el de él o el de Rosatti) podrían "caerse" por los reclamos de la oposición de incluir más mujeres en la Corte y jueces que representen "mejor" al interior del país así como por los pedidos provenientes de sector del FpV y del peronismo disidente para ampliar el número de miembros del tribunal.
Los dos mayores cuestionamientos a Rosenkrantz fueron su condición de abogado de un estudio jurídico que representaba al grupo Clarín en litigios contra el Estado, y el hecho de haber aceptado su designación inicial por decreto presidencial, una medida que luego Mauricio Macri revirtió cuando advirtió los rechazos que generó en todo el arco opositor.
Sobre su vinculación al grupo Clarín (el abogado es uno de los dueños del estudio jurídico Bouzat, Rosenkrantz y Asociados, que tuvo entre sus clientes a firmas como Cablevisión, el diario La Nación, el Grupo De Narváez, Carbap, McDonald's y a Clarín), adelantó que se excusará si le toca intervenir en alguna causa vinculada a ese grupo empresario.