Junto a la Ciudad de Buenos Aires, la región metropolitana de la provincia de Buenos Aires no logró cambiar de fase de la cuarentena y durante dos semanas más permanecerá en el estadio 3 aunque con algunas flexibilizaciones. Sin embargo, buena parte del distrito tiene escasa o nula circulación del virus, lo que permitirá la apertura gradual de actividades o pruebas piloto. “En la provincia de Buenos Aires vamos a poner énfasis en que vuelva la producción en ramas industriales pero con muchísimos protocolos y cuidados”, explicó ayer el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en declaraciones radiales.
De acuerdo con las cifras oficiales hay 52 municipios sin casos registrados, como Bolívar, Baradero y 25 de Mayo, y otros 23 que tienen solo un contagiado de Covid-19, entre los que figuran Chascomús y Pergamino. “En la Provincia hay situaciones muy distintas dependiendo de las características de los municipios y del avance de los contagios”, señaló el mandatario provincial.
En el caso de los municipios del interior que no tienen contagiados o bajo nivel de transmisión “ya hay autorizaciones para salidas de esparcimiento, el comercio y para la producción de diversos tipos, con determinadas reglas”, remarcó el gobernador.
Kicillof debe hacer un doble equilibrio entre los intendentes que le piden sumar flexibilidades, atentos a las complicaciones económicas que trajo la cuarentena, y la necesidad de tomar las medidas con cautela para no generar un pico de contagios. “En el Gran Buenos Aires, sobre todo en las zonas densamente pobladas y vulnerables, es más difícil tomar todos los recaudos necesarios” porque “hay que impedir que el virus se movilice”, sostuvo el gobernador, que el viernes por la noche compartió la conferencia junto al presidente Alberto Fernández y su colega porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La principal medida para las próximas dos semanas será la prohibición del uso del transporte público para quienes no sean trabajadores esenciales. Se permitirá que vuelvan a abrir algunas actividades locales y barriales, pero no el traslado lejos de cada domicilio.
Una de las prioridades del gobernador es que vuelva la producción en ramas industriales y, para ello, se van a ir fijando protocolos y distintas medidas de cuidado que se deberán respetar, para no retroceder en la fase de aislamiento.
En principio, se recibirán los pedidos de las propias empresas para abrir sus puertas, siempre que los intendentes hayan dado su aprobación. Luego vendrá el visto bueno de la Provincia y por último de la Nación. Para funcionar, se necesitará del triple aval.
La propuesta de cada empresa tiene que señalar cómo irán equipados los trabajadores, sus horarios y qué mecanismos utilizarán para la entrada y salida de los establecimientos. Con las restricciones del transporte público, la empresa deberá garantizar las vías de movilidad para que los trabajadores puedan llegar a sus puestos.
A diferencia de la Ciudad de Buenos Aires, Kicillof no habilitó en los 29 distritos del Conurbano las “salidas exclusivas para esparcimiento” y se está evaluando que los niños “puedan acompañar a sus padres en una salida de compras”.
Plan piloto en Mar del Plata
El municipio de General Pueyrredón inició ayer una prueba piloto durante el fin de semana para comercios minoristas y de cuidado personal como peluquerías y habilitará su apertura con un horario restringido entre las 9 y las 17. Para ello deberán respetar los protocolos de higiene y las pautas de distanciamiento de los clientes en el interior de los locales. Mar del Plata tuvo protagonismo el viernes cuando el presidente Alberto Fernández la mencionó entre los casos exitosos del manejo de la pandemia. El mandatario reveló una charla que mantuvo con el intendente Guillermo Montenegro, de Juntos por el Cambio, quien precisó que el municipio tiene una tasa de duplicación de 35, diez puntos por encima de la media nacional, lo que le permitió comenzar a trabajar en una apertura progresiva. Hasta el momento se registraron allí solo 23 casos de Covid-19, con dos fallecidos.
