La Unidad de Comunicación de la Presidencia de la Nación fue disuelta, y se transfirieron sus direcciones a la Secretaría de Medios de Comunicación, dependiente de la Jefatura de Gabinete. De esta manera, el vocero presidencial Miguel Núñez deja de manejar varias áreas, aunque de hecho ya no lo venía haciendo desde hace un tiempo. El decreto se conoció hoy, cuando comenzaba el debate por el proyecto de ley sobre medios audiovisuales.
La medida dispuesta por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue tomada "a fin de dar una rápida respuesta a las necesidades de gestión comunicacional, por lo cual resulta necesario disolver la Unidad de Comunicación". Pero la realidad es que Néstor Kirchner ordenó pasar toda la comunicación presidencial bajo la supervisión de quien fue su vocero durante la campaña electoral, Alfredo Scoccimarro.
A través del decreto 1156/2009 publicado hoy en el Boletín Oficial, se transfieren las direcciones de Fotografía, de Sala de Conferencias y Registro Audiovisual, y de Difusión Presidencial al ámbito de la Subsecretaría de Comunicación y Contenidos de la Secretaría de Medios, dependiente de la jefatura que conduce Aníbal Fernández. Pero es "Corcho", como es conocido el vocero de Kirchner, quien manejará todas las cuestiones referidas a la comunicación presidencial y también a la pauta publicitaria oficial.
¿Qué pasará con Miguel Núñez? El particular vocero que casi no habló durante los seis años que estuvo en el poder, primero con Néstor y luego con Cristina, no se quedará sin trabajo. Durante estos años logró saldar las deudas que tenía, comprar un penthouse en Caballito y estrechar lazos con la productora televisiva La Corte (la única autorizada para transmitir actividad presidencial). Ahora, La Corte acaba de entrar en el negocio del fútbol (ver aparte)