POLITICA
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Kirchner repartió gritos y culpas

Qué pasó en el piso 19 del Hotel Intercontinental, sólo lo saben los presentes. Aunque el enojo del ex presidente traspasó los muros.

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| Tlam

A pesar de que Néstor Kirchner se esmeró en remarcar que sólo fueron "dos puntitos" de diferencia, el kirchnerismo sufrió ayer una dura derrota. El sabor amargo de una contienda en la que el matrimonio presidencial se la jugaba 'a todo o nada', quedó entre todos los kirchneristas.

Las candidaturas testimoniales, los cambios de domicilio a último momento, las chicanas y ataques a la oposición y los medios de comunicación parecieron haberle resultado inútiles al candidato que proponía "profundizar el modelo" K. Y las consecuencias internas, las fisuras y requebrajos no se hicieron esperar.

Anoche, en el Hotel Intercontinental, las lágrimas y la bronca afloraron entre los candidatos, ministros y seguidores del oficialismo. Tal como publicó Perfil.com, la puerta al Búnker K permaneció más cerrada y hermética que nunca.

Sin embargo, algunos gritos de enojo traspasaron los muros y se hicieron sentir. Los periodistas que hacían guardia aseguran que se oían las recriminaciones de Néstor Kirchner, desde el piso 19.

El ahora diputado electo por la provincia de Buenos Aires le apuntaba directo a Florencio Randazzo, el ministro que supo consagrar el alineamiento de los denominados "radicales K" en las presidenciales de 2007 y que le aseguró entonces el triunfo al oficialismo.

El armador estrella en la provincia de Buenos Aires sólo aseguró el triunfo en su tierra, Chivilcoy, en donde el Frente para la Victoria logró ubicarse en el primer lugar, con el 44,46% de los votos, seguidos por la fórmula De Narváez - Solá que obtuvo el 28,82%.

La derrota del oficialismo en tierra bonaerense mostró el primer síntoma de quiebre entre el ex Presidente y el ministro que se había consagrado como uno de los hombres de mayor confianza del matrimonio presidencial. "Con Aníbal esto no pasaba", le repetía Néstor entre las paredes del Intercontinental, antes de enfrentar a la opinión pública por la derrota. Por algo, Kirchner subió al palco del Búnker K para reconocer la derrota sin Florencio Randazzo.