Tuvieron discursos totalmente opuestos, ofrecieron políticas antagónicas y hasta hicieron duras acusaciones entre sí. Sin embargo, en el tiempo que duró la campaña que culminó con las elecciones parlamentarias del 28 de junio hubo un dato que coincidió entre la lista que encabezó el hombre de Unión-PRO, Francisco De Narváez , y el oficialista Néstor Kirchner : los dos declararon un gasto de 15 millones de pesos cada uno más una gran cantidad de pequeños aportes.
Los datos de los gastos de los candidatos que quedaron en primer y segundo lugar en las elecciones surgió del informe final de los gastos de campaña ante la Justicia Electoral, cuyos datos publicó el matutino Crítica de la Argentina. Entre los datos se destaca, además, que ambos políticos aseguran que no obtuvieron el dinero de grandes empresas sino de la mano de muchos aportantes anónimos que desembolsaron de mil a diez mil pesos.
En el caso del Frente Justicialista por la Victoria bonaerense, la mayoría de los aportantes son personas físicas que, con montos mínimos, alcanzaron la suma de 11.586.138 pesos. Sin embargo, hay ejemplos de personas que donaron cifras más tumultosas: Luis Alberto Giménez, candidato a concejal por San Fernando, entregó $ 144.832; Mauro Alejandro Gutt, hombre de campo hijo del intendente de Adolfo Alsina, donó $ 107.400; Walter Festa, funcionario de Moreno, otorgó $ 114.832 y el secretario de Gobierno de Tres de Febrero, Daniel Pietrantonio, puso cien mil pesos.
“La plata es toda mía”. Según se pudo comprobar a partir del informe, el dinero que sostuvo la campaña que le valió a De Narváez el triunfo en la provincia de Buenos Aires no era toda de él, como lo aseguró durante la campaña. Pequeños aportes privados llenaron las cajas de Unión-PRO con 2.495.800 pesos. Del bolsillo del colombiano salieron solamente 240 mil pesos.
El promedio de dinero que obtuvo el diputado electo de donantes particulares va de los 1.000 a los 3.000 pesos. Pocos casos, como el de María Dolores de Elizalde, que entregó 280 mil pesos, superan esas cifras. En nombre de empresas, De Narvaéz consiguió $ 864.744,50. En tierras bonaerenses, la Justicia establece un tope de 310 mil pesos por personas físicas y 155 mil por persona jurídica.
Unión-PRO reconoce haber recibido, del aporte público del Estado, $ 13.360.544,50 entre contribuciones de personas y sociedades y 80 mil de otros órganos, distritos y partidos. Con esa cifra final, el informe se ajusta al tope de la ley que, para estas elecciones, determinó que en provincia no podían gastarse más 15.525.587 pesos.
Capital. El informe también trató las campañas que tuvieron lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este caso, Gabriela Michetti fue quien más invirtió en la campaña: $ 3.348.952,50. Por su parte, el oficialista Carlos Heller quedó en segundo puesto con $ 2.973.458,76. La Coalición Cívica, que tuvo como primer candidato a Alfonso Prat-Gay, gastó $ 336.521,62 -sin contar lo conseguido por la UCR, su socio en las elecciones. Los datos correspondientes a Pino Solanas, hasta ayer, no habían sido entregados.