Los gobiernos suelen otorgar beneficios a sus legisladores más fieles. Y no parece una excepción el caso de la senadora misionera Elida María Vigo, que está en la puerta de un escándalo en su provincia. El Estado cedió un edificio que fue otorgado –de manera gratuita– a un instituto privado manejado por la legisladora oficialista.
El inmueble se encuentra en la ciudad de Posadas, cerca del puente con Encarnación, y era usado como depósito por la Aduana nacional. Ese organismo está bajo la órbita de la Administración Nacional de Ingresos Públicos (AFIP) y su máximo responsable es el funcionario kirchnerista Ricardo Echegaray.
El lugar será utilizado por el Instituto Hernando Arias de Saavedra, que se dedica a enseñar carreras terciarias y les cobra una cuota mensual a sus alumnos. Vigo figura como representante legal del emprendimiento y su esposo es el presidente del Consejo Directivo.