Javier de Urquiza, el ex secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación saliente y una de las primeras víctimas de la derrota del Gobierno en referencia a las retenciones móviles fue, durante su gestión, una sombra del Secretario de Comercio Guillermo Moreno y un hombre del Kirchnerismo con una imagen desdibujada y muy poco poder de acción.
El escaso margen de acción del hombre que será reemplazado por Carlos Cheppi, actual presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), salió a la luz hace exactamente un año, durante la inauguración de la 121ª Exposición Internacional de Agricultura, Ganadería e Industria.
Frente a un tendal de críticas del sector agrario hacia la presidencia de Néstor Kirchner por sus políticas económicas y el llamado a los productores a oponerse al kirchnerismo en las urnas, el Ejecutivo decidió retirar a su representante y dejar al acto sin discurso oficial. Luego de un llamado telefónico, De Urquiza se levantó sin más remedio de su asiento y se retiró en silencio, dejando perplejas a las autoridades rurales.
Un paso atrás de Moreno. La situación no varió considerablemente para De Urquiza durante el último año. Es que del conflicto del Gobierno con el Agro también fue corrido, esta vez por la figura del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En ningún momento de los cuatro meses de conflicto De Urquiza intervino como mediador en relación a los temas que incumben de forma directa a su cartera.
Así como hace un año fue la ausencia del representante del Gobierno en los discursos de apertura, esta vez la orden del oficialismo fue el levantamiento de los stands que los organismos públicos, como el INTA, habían preparado para la tradicional muestra en Palermo. Frente a este nuevo escenario, ¿ estará presente Cheppi en la apertura de la Exposición este año, o también le habrá sonado el teléfono?