“El nuestro debe ser de los pocos países del mundo donde la ignorancia a las leyes de los jueces y legisladores parece estar justificada”, disparo el miércoles pasado Julio De Vido en su discurso en el Congreso. El ex ministro logró quedarse en su banca de diputado esta semana, pero la Justicia podría darle una sorpresa en los próximos días. La Cámara Federal revisará esta semana el dictamen del fiscal Carlos Stornelli reclamando el desafuero, indagatoria y detención del ex ministro de Planificación kirchnerista por los sobreprecios que financiaron la fallida puesta en marcha de una mina en Río Turbio. Así lo indicaron a PERFIL fuentes judiciales, que precisaron que a partir del lunes los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, de la Sala II de la Cámara Federal, analizarán el caso.
Se trata de la causa que disparó la discusión sobre la situación judicial de De Vido, sus cinco procesamientos y los fueros como refugio. En ese expediente, el fiscal Stornelli pidió el 4 de julio pasado la indagatoria y detención de 23 personas, encabezadas por De Vido; su segundo, Roberto Baratta; el ex secretario de Minería Jorge Mayoral, y directivos de YCRT por haber malversado casi 265 millones de pesos que debían destinarse a la reactivación de la mina de carbón de Río Turbio.
El juez Luis Rodríguez rechazó el pedido de detención porque no había “elementos de convicción suficientes” para presumir que iba a fugarse o entorpecer la investigación. La defensa celebró la respuesta, pero Stornelli llevó el caso en queja a la Cámara Federal. “Habrá que ver si los jueces pueden ordenar el desafuero y la detención, como quería Stornelli, pero sí pueden revisar las pruebas que tenía Rodríguez, revaluarlas y disponer medidas para avanzar en ese sentido”, dijeron a este diario las fuentes consultadas.
Los camaristas también tienen que revisar si confirman la eximición de prisión concedida a varios de los imputados, entre ellos Baratta, el ex subsecretario de Planificación y mano derecha de De Vido, que el 23 de agosto enfrentará otra indagatoria por los abultados gastos de la caja chica de la cartera.
No es la única causa que preocupa a De Vido. En dos semanas, un tribunal le responderá si le concede el juicio por jurados por la tragedia de Once y le pondría fecha al debate oral. La causa por la compra de trenes chatarra por la que está preso el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime también se encamina a juicio. Además, la Cámara Federal revisa los otros tres procesamientos en su contra: asociación ilícita por el reparto de obra pública (también involucrada Cristina Kirchner), renegociación de contratos ferroviarios y subsidios de gasoil a colectivos. Y el juez Claudio Bonadio podría depararle una nueva indagatoria por los sobreprecios en las compras al exterior de gas natural licuado, por los que se llegó a pagar US$ 15 mil millones.
La Cámara Federal revisará el fallo que evitó la detención del ex ministro
