La Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió, suspedito el adelantamiento de las elecciones a la implementación de la boleta única como método para despejar todas las posibles sospechas de fraude electoral. Así lo manifestó el senador nacional Samuel Cabanchik, quien sostuvo que " la estrategia de adelantar las elecciones por parte del matrimonio presidencial responde a una estricta necesidad de supervivencia para un gobierno que demostró su negativa a conducir el país a través de consensos".
"En este contexto y ante un posible escenario de comicios el próximo 28 de junio, es de imperiosa necesidad la utilización de un sistema de boleta única para evitar las razonables sospechas de fraude”, comentó, al tiempo que recordó que "en 2007 fue sistemático el robo de boletas en sitios estratégicos de la Provincia de Buenos Aires. Tras esos abusos, el oficialismo se ha negado desde abril de 2008 [fecha en que fue presentado su proyecto] a tratar en la Cámara Alta la posibilidad de sufragar por intermedio de la boleta única”.
Finalmente, Cabanchik, integrante de la Comisión de asuntos constitucionales que abordará el tema, se preguntó: “¿Qué dirán ahora los ministros Florencio Randazzo, Aníbal Fernández o el diputado Jorge Landau acerca de la intención de su partido de reformar el Código Electoral?...Cuando han venido señalando, en los medios de comunicación, que la iniciativa de la oposición de plantear la discusión de boleta única, con miras a las elecciones de octubre, era un intento claramente oportunista o un mamarracho... ¿Entonces a esta maniobra cómo se la debe calificar?”.