“Está en la Constitucion de la provincia”. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, respondió así ante el pedido que hizo el fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Víctor Abramovich, para que cese la educación católica dentro del plan de estudios de escuelas públicas.
Abramovich se expidió el 10 de marzo ante el máximo tribunal en una causa en la que consideró “inconstitucionales” las cláusulas de un artículo de la Ley 7.546 de Educación provincial, que habilita la enseñanza religiosa “dentro de los horarios de clase”. Para el fiscal, el modo en que se implementó la educación religiosa en la escuela pública “lesiona severamente los derechos constitucionales fundamentales de las minorías religiosas y no religiosas”.
La causa recayó en la Corte en 2012, impulsada por María del Socorro Alaniz, Alejandra Glik y la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) luego de distintos reveses en la Justicia provincial. Con este dictamen, ahora es la Corte la que tiene la palabra final.
Según la causa, varios padres permitieron que sus hijos permenecieran en la clase de religión para no ser discriminados. Incluso, hay rezos obligatorios cada día, oraciones en cuadernos, bendición de mesa, y alusiones al catolicismo en las carteleras de las escuelas públicas.
“Esperamos que la Corte no sólo adhiera a los fundamentos del fiscal, sino que también dé su posición en un caso tan relevante como éste”, señaló a PERFIL Alejandro Segarra, director de Litigio de ADC.
Urtubey en su defensa puso un argumento de máxima. “Está en la Constitución de la provincia por lo que se está planteando su inconstitucionalidad, pero eso lo debe resolver la Corte”, dijo. De todas maneras, la Constitución no establece la educación católica en las escuelas pero sí “religiosa”, de acuerdo con las “convicciones de padres y tutores”.