Ella le dice “ingeniero”. El llegó a hacerle un chiste en público porque ella dejó ver sus piernas en el escenario. Se felicitaron en 2011 por sus victorias electorales, no volvieron a hablar en 2012 y este año, tras la derrota del kirchnerismo en las primarias, retomaron el vínculo.
Cristina Kirchner y Mauricio Macri volvieron a dialogar. Hablaron dos veces por teléfono (ella le devolvió el llamado en un caso), intercambiaron opiniones sobre la coyuntura política e intentaron acercar posiciones sobre las obras de la Ciudad que requieren la colaboración de la Nación. Se trata de dos: la ampliación de la autopista Illia y las obras del arroyo Medrano para mitigar inundaciones en el norte de la Ciudad.
“Siempre estoy buscando áreas de cooperación con la Presidenta. Ultimamente, cuando la llamo por teléfono me atiende. Un par de veces hemos hablado sobre temas puntuales”, sorprendió Macri el domingo pasado cuando almorzaba con Juliana Awada ante una “inocente” pregunta de Mirtha Legrand. A pesar de ello, durante la semana el macrismo mantuvo un fuerte hermetismo sobre el contenido de la conversación. Macri no le había contado del tema prácticamente a nadie; de hecho, la mayoría de sus ministros y funcionarios más cercanos desconocían la existencia de esas charlas.
“Mauricio nunca dejó de llamarla”, confía uno de los funcionarios que trabaja codo a codo con el líder del PRO. “Ya ni sabemos cuántas veces le pidió a Anita (la histórica secretaria de Franco que trabaja con Mauricio desde que asumió como jefe comunal) que intente comunicarlo”, agrega otra fuente del espacio. Durante meses la pared con la que chocaba el jefe de Gobierno era Oscar Parrilli, el secretario general de la Presidencia.
Según pudo averiguar PERFIL fueron al menos dos diálogos telefónicos que se dieron luego de la derrota del kirchnerismo en las elecciones primarias. En ambos Macri intentó abordar temas de gestión en los que el Gobierno nacional tiene injerencia directa. Uno de ellos fue la ampliación de la autopista Illia, cuya obra requiere que la Nación reubique las rejas que rodean el Aeroparque. Desde principio de año está frenada porque el Gobierno no da el permiso para desplazar esas rejas.
El otro tema fue el arroyo Medrano, cuyo recorrido cubre en el 70% la provincia de Buenos Aires y continúa por la Ciudad –atraviesa Saavedra y Núñez– hasta desembocar en el río. Macri le pidió a CFK que el Gobierno avance con la financiación de la obra, de unos US$ 120 millones.
También hablaron de la coyuntura política. Aunque no trascendieron detalles, la transición de los próximos dos años habría sido una de las cuestiones. “Como nadie, va a tener la suma de apoyo de toda la sociedad”, dijo Macri en el programa de Mirtha Legrand. El debate sobre la gobernabilidad será un tema clave luego de las elecciones. El líder del PRO sabe que a partir del 11 de diciembre contará con unos tres senadores y unos veinte diputados en el Congreso. Tendrán peso propio en el debate de las leyes que buscará aprobar el kichnerismo.
“Creemos que debe haber una concientización del Gobierno de un final de etapa. Las dificultades que está atravesando hace que cambien las circunstancias, la humildad con que la vimos en televisión (a CFK) se está observando con otros actores de la política”, analiza un ministro porteño.
En la segunda parte de la entrevista a Cristina que le hizo Jorge Rial –sale al aire hoy a las 20–, la Presidenta rompió su línea discursiva histórica y no atacó al líder del PRO. Dijo con sus palabras que Macri es coherente entre lo que dice y lo que piensa, a diferencia de Sergio Massa, que para ella es una suerte de “derecha oculta”.
“Es muy raro vivir en un país donde resulta anormal que la Presidenta me haya atendido el teléfono”, señaló Macri anteayer durante una recorrida.