"Vivo de lo que gana mi esposa", contestó José Angel Pedraza cuando el fiscal Fernando Fiszer lo interrogó el martes sobre su lujoso departamento en la torre El Faro de Puerto Madero.
Graciela Isabel Coria es mucho más que la segunda esposa del secretario general de la Unión Ferroviaria. Contadora pública y personificación de los intereses de su marido en el Estado y en el negocio ferroviario, logró convertirse en presidenta del Belgrano Cargas, la red más extensa del país, con subsidios por más de $ 20 mil millones mensuales.
Actualmente, Coria ocupa un puesto clave en la Sociedad Operadora de Emergencia SA (Soesa), una empresa que por orden del Estado realiza la operación, administración, gerenciamiento y explotación de emergencia del Belgrano Cargas, a cargo de un directorio tripartido (empresas, Estado y sindicatos).
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