El multimillonario y poderoso patrón de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, abandonó por un fin de semana el circo automovilístico para acompañar al altar a su hija menor, Petra, de 22 años y entregarla en matrimonio al empresario James Stunt (28).
La boda, le costó a Ecclestone cerca de un millón y medio de euros, se celebró en el exclusivo escenario del castillo medieval de Odescalchi, cerca de Roma, cuyos muros ya vivieron la boda de Tom Cruise y Katie Holmes, o de Eros Ramazzoti.
No faltaron ni el exquisito catering ni los fuegos artificiales ni las actuaciones de lujo, con Eric Clapton, amigo de Bernie Ecclestone, y los Black Eyed Peas, grupo favorito de la pareja.
Entre los 300 invitados a la boda se vieron muchas caras famosas, entre ellas las de Sarah Ferguson (de rosa) y sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz; una elegante Paris Hilton, con su hermana Nicky y su madre, y el exdirector deportivo de Renault Flavio Briatore, y su mujer, Elisabetta Gregoraci. Los gastos empezaron ya la noche del viernes con una lujosa fiesta privada en la que la novia vestía de blanco.
La celebración fue organizada por Peregrine Armstrong-Jones, una empresa famosa en lujosos enlaces, que cuenta en su haber los de David y Victoria Beckham y el de la nieta de Isabel II, Zara Phillips.
El esposo de Petra es un coleccionista de vinos e hijo de un donante del Partido Conservador británico. Un niño bien de Chelsea, por donde se pasea subido en su Lamborghini amarillo con matrícula S7UNT.
Fuente: El Periódico de Catalunya.