Con la incertidumbre de si va a acusar y pedir condena o no contra los imputados, el fiscal de juicio, Diego Luciani, iniciará mañana a media mañana su alegato en el debate iniciado en mayo de 2019 contra Cristina Kirchner acusada de beneficiar a Lázaro Báez con la adjudicación de 51 obras en la provincia de Santa Cruz.
El Tribunal Oral Número 2 integrado por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu habilitó a Luciani a realizar su exposición en nueve audiencias de seis horas cada una. El funcionario del Ministerio Público Fiscal lo hará junto a su par Sergio Mola.
Fuentes vinculadas a la causa señalaron que el alegato va a ser dividido, esto suele ser común cuando hay dos o más acusadores, querellantes o defensores en esa etapa del juicio. Los detalles que hacen al contenido de la presentación siguen siendo una incógnita que se revelará desde mañana y continuará hasta el final de la anteúltima semana de agosto.
Un aspecto clave de la exposición de los fiscales que se mantiene bajo reserva es si al inicio del alegato van a dar a conocer su intención de formular pedidos de pena para los 13 procesados o si queda para el final de su uso de la palabra.
Lo anterior carece de marco legal pues no se encuentra contemplado en el código procesal penal; según diversos penalistas consultados, se trata más bien de una “técnica procesal de la oralidad” que, “puede variar según lo disponga cada parte”. Tal fue el caso de la Unidad de Información Financiera, único querellante del juicio, que durante su turno adelantó que no iba a acusar a Cristina, a Lázaro Báez, Julio De Vido, José López, Abel Fatala y a Carlos Kirchner. Posteriormente y a lo largo de dos horas y media de audiencia, el abogado Leandro Ventura justificó la postura del organismo concluyendo que para ellos “sería irresponsable avanzar en una acusación”.
En otro caso, a medida que Luciani formule su alegato y con el avance de las audiencias, podrá verse qué camino tomará su mirada, y si así lo considera, reservarse para el final la formalización de los requerimientos de pena y pedidos de detenciones que, se efectivizarán toda vez que la sentencia, posterior al debate, quede firme.
Para el alegato, Luciani y Mola tomarán los hechos contemplados por sus pares de primera instancia Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, quienes en un apartado de su requerimiento de casi 600 páginas dan cuenta de “la subsunción jurídica”, que es la relación entre el hecho y el tipo penal, y la definición de los roles de cada uno de los 13 procesados.
En el primer punto de dicho apartado, Pollicita y Mahiques sostuvieron que “Cristina Elisabet Fernández deberá responder como coautora de los delitos de asociación ilícita agravada por su calidad de jefa y de administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de una administración pública, los que concurren en forma real”. En ese mismo sentido siguieron con Lázaro Báez, Julio De Vido, José López, Nelson Periotti, Carlos Kirchner y los otros siete procesados.
En esta instancia del debate, la función de los acusadores públicos será la de imputar con distintos grados de responsabilidad a los 13 procesados de acuerdo a la funcionalidad que tenían en ese entonces según los cargos que ostentaban en la función pública. En ese marco, Luciani y Mahiques expondrán luego de un exhaustivo estudio de toda la prueba presentada y producida a lo largo de poco más de tres años de testimonios, donde se incluyeron los de varios ex funcionarios, expertos en ingeniería vial, contabilidad e incluso el del propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández quien en ese momento ejerció el rol de jefe de Gabinete de Ministros de Cristina.
Las audiencias del juicio que se reinicia tras la culminación de la feria judicial de invierno serán transmitidas por el canal de YouTube del TOF 2 los lunes, martes y viernes. Se espera que la vicepresidenta, quien hace unas semanas y mediante un video publicado en sus redes sociales apuntó duramente contra el Poder Judicial y dijo que en este proceso, su condena de hace tiempo “está escrita y firmada’’, presencie de forma remota tal y como lo hizo durante pocos minutos durante el alegato de la UIF.
Finalizada la exposición de la fiscalía, vendrá el turno de las defensas. En primer lugar será la de Lázaro Báez, de la mano de los abogados Juan Villanueva y Elizabeth Gasaro, quienes contarán con tres audiencias para hacerlo, como el resto de los acusados.
