“El diálogo con el Gobierno está roto”, confirma un importante gremialista del Ferrocarril Sarmiento, que, casualmente, mantiene un disputa con La Fraternidad de Maturano, que por estos días endureció sus críticas al ministro Randazzo.
En la cúpula de ese gremio no dudan en mandarle un mensaje desafiante al Gobierno: “Queremos ver cómo Randazzo se mantiene en el poder con los gremios en contra”, disparan y aclaran: “A Maturano el ministro no le mueve el amperímetro”.
Los tiros llegan luego de que el ministro de Interior haya denunciado penalmente al titular de La Fraternidad en la Justicia por los disturbios del miércoles y planteara que “no se va a dejar extorsionar” por ellos.
Randazzo instrumentó cambios en áreas clave de la gestión ferroviaria: el viernes designó a Ariel Franetovich a cargo de la ADIF (Administradora de Infraestructura Ferroviaria), el brazo ejecutor de las obras de peso, como la señalización del Sarmiento, que cuesta unos $ 600 millones. En su lugar estaba Nicanor Villafañe, hombre de La Fraternidad. No existe peor “castigo” para un gremio que cortarle una “caja”.
Otro de los movimientos fue la designación de Fernando Manzanares, hombre de Randazzo –ex subdirector del Registro Nacional de Personas–, en la CNRT, organismo vital para el control del servicio. Las decisiones se incriben en línea con el apartamiento de Antonio Luna, ex subsecretario de Transporte ferroviario, que respondía a Maturano, desplazado por Randazzo en septiembre de 2012. Y en los próximos días se esperan más cambios que para La Fraternidad responden a una postura “antigremios” del Gobierno que, para ellos, traerá aún más conflictos y, claro, nuevas represalias.