La Iglesia Católica chilena negó hoy que el ex capellán Christian Von Wernich, condenado a reclusión perpetua por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, haya estado siete años oculto en Chile para evadir la acción de la justicia, aunque admitieron que la diócesis estaba en conocimiento de que el sacerdote había sido capellán de la Policía.
En un extenso comunicado público, el obispado de Valparaíso señaló que Von Wernich permaneció en Chile entre 1996 y 2003, pero descartó que el religioso hubiese negado su identidad.
"Frente a rumores y publicaciones que lo implicaban en situaciones atentatorias a los derechos humanos y al ser consultado directamente por el obispo, Von Wernich siempre alegó inocencia, comprometiéndose a responder a cualquier requerimiento de la justicia trasandina", añadió el comunicado.
La Iglesia chilena respondió de esta manera a las acusaciones de complicidad con el religioso, quien estuvo casi durante una década a cargo de una parroquia en el balneario de El Quisco, a unos 100 kilómetros de Santiago.
El periodista argentino Hernán Brienza, quien descubrió en Chile al sacerdote, fue quien planteó la supuesta complicidad de la Iglesia chilena con el cura. Brienza es autor de Maldito tu eres, Iglesia y represión ilegal, un libro sobre el caso Von Wernich.
Fuente: Télam