POLITICA

La Iglesia se aleja del nombramiento del cura Molina en Sedronar

Desde el obispado de Río Gallegos aseguran que asumirá “a titulo personal” y no en representación de la Iglesia.

Juan Carlos Molina el nuevo titular de SEDRONAR.
| Twitter @juanKa_molina

La designación del sacerdote Juan Carlos Molina como el nuevo titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) llevó a diversas autoridades eclesiásticas a desvincular a la Iglesia de la decisión que tomó el Gobierno.

Fue así que el obispo diocesano de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D´Annibale pidió que se le retire las licencias ministeriales para el ejercicio público del ministerio sacerdotal, a fin de poder asumir el cargo que se le ofrecía.

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La curia diocesana precisó en un comunicado que “el retiro de licencias para un sacerdote significa que no puede celebrar sacramentos ni presidir el culto público de la Iglesia”.

El documento agrega que ”el padre Molina, quien continúa perteneciendo a la diócesis de Río Gallegos y mantiene el vínculo con su obispo y su clero, asume esta tarea a título personal, por la larga experiencia que tiene en el campo del trabajo con jóvenes que han caído en el flagelo de la droga, pero no lo hace ni en nombre ni en representación de la Iglesia Católica", indicó.

Molina, señala el obispado, "está destinado a tiempo completo a cumplir con este servicio en una realidad tan compleja como lo es la drogodependencia en el país".

Por su parte, el presidente de la Comisión de Pastoral Social, Jorge Lozano, aseguró que el Gobierno Nacional “ no consultó a la Iglesia” en la designación del Molina. Lozano fue quien semanas atrás leyó un duro informe sobre el avance del narcotráfico y la necesidad imperiosa de hacer algo para combatirlo.

“Me parece que es un hombre con sensibilidad, que conoce el problema de la calle y sabe qué implica que un chico adicto quiera recuperarse...las caídas, las idas, las vueltas” señaló Lozano sobre el párroco, aunque admitió no conocerlo personalmente.

Ante la consulta sobre si la Iglesia participa en el Gobierno, respondió que "no" y precisó que se trató de una decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que el padre designado se limitó a consultar con su Obispo para ver cómo continuaba su ejercicio sacerdotal.

Lozano también consideró que el nuevo nombramiento "es una señal de parte del Gobierno de querer afrontar esta tarea (contra el narcotráfico) y seguir trabajando" y agregó que "de parte de la Iglesia está colaborar en lo que haga falta".

El obispo indicó que "hay una ausencia en esta temática del Estado" pero también manifestó que durante mucho tiempo "la sociedad miró para otro lado pensando que no era tan grave" el problema de las drogas.

"Las tareas que tienen que ver con la seguridad y la persecución del delito son tareas irrenunciables del Gobierno y del Estado", enfatizó.