El obispado de Lomas de Zamora se despegó esta semana del millonario proyecto de construcción de un templo católico en Canning, que había anunciado el ministro kirchnerista Julio De Vido.
Mediante un comunicado, el obispado desmintió que se vaya a construir una “catedral” en la localidad bonaerense de Canning, partido de Ezeiza, como publicaron varios medios periodísticos.
“Visto lo publicado en algunos medios periodísticos y la sorpresa suscitada en muchos fieles y en nosotros sobre: el otorgamiento de la suma de treinta millones de pesos por parte del Estado Nacional, para la construcción de una ‘catedral’ en la localidad de Canning”, subrayó en un comunicado difundido por la agencia católica AICA.
“Este obispado se ve obligado a desmentir que se vaya a construir ‘una catedral’ y mucho menos con nuestro aval”, aseveró.
El 16 de abril, el ministro de Planificación Julio De Vido había visitado las obras de la iglesia San Agustín y había dicho: "Esta es la catedral que Ezeiza se merece para recibir al Papa cuando nos visite". Además, había prometido que Francisco la iba a bendecir cuando volviera a la Argentina.
Según había informado oportunamente la agencia oficial Télam, "la reconstrucción de la catedral de San Agustín, situada en Mariano Castex y Félix Aguilar, es una obra que inició el municipio y que se concretará con un aporte del Gobierno nacional de 30 millones de pesos".
El obispado, cuyo gobierno pastoral está a cargo de monseñor Jorge Lugones SJ, sostuvo que “nunca se nos ha comunicado oficialmente sobre una obra que implica semejante erogación de dinero por parte del Estado”.
El Ministerio de Planificación informó que la nave principal del templo será de 17 metros de ancho por 35 metros de largo sumando, junto a las dos capillas a construir en el transepto, 850 metros cuadrados. Y tendrá capacidad para 650 personas sentadas. Además se construirá un campanario lateral de 30 metros de alto.