El Frente de Izquierda no se queda atrás y al igual que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio aparece atravesado por sus propias discusiones internas, sobre todo en un punto neurálgico: las candidaturas de cara a las próximas elecciones.
En ese marco, el Partido de los Trabajadores Socialistas lanzó para disputar la conducción de la Casa Rosada a Miryam Bregman y Alejandro Vilca y el Partido Obrero anticipa que el próximo 11 de febrero, en Lanús, en un plenario, nominará a sus precandidatos, tanto para la fórmula presidencial como para la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Con una aclaración: siempre bajo el paraguas Frente de Izquierda-Unidad, la alianza que nuclea al PTS, el PO, Izquierda Socialista y el MST.
Ante PERFIL, Gabriel Solano, legislador porteño del PO y uno de los máximos referentes del espacio, detalló que habrá 2.500 delegados de todo el país, junto con representantes de organizaciones sociales y gremiales, y la discusión estará centrada en la situación de la Argentina y en lo estrictamente electoral, remarcando divergencias con los socios de la coalición.
“Tenemos una posición crítica del FIT, el país tiene una gran crisis y no se ha podido canalizar la bronca. Hubo una gran lucha y no todo el FIT actuó del mismo modo. El PO está involucrado en muchas huelgas, pero no es unánime. También, el PTS nominó candidatos en junio del año pasado. Y para nosotros eso estaba a espaldas de las luchas sociales”, subrayó.
El diputado porteño cree que es momento de que en el FIT se expresen diferencias en relación a otros espacios, incluido el kirchnerismo: “Tenemos matices sobre cómo nos posicionamos frente a CFK. Hay que colocar a la izquierda como alternativa”.