Las últimas semanas fueron de tensión en el interior del Frente de Todos entre sectores más ligados al kirchnerismo y al albertismo, tensión que escaló hasta la polémica entre el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior, Wado de Pedro, seguida por una cumbre del peronismo provincial en Merlo digitada por Máximo Kirchner y a la que el Mandatario no fue invitado, pero además hubo duras críticas a Fernández desde otros voceros kirchneristas como Andrés Larroque y Mariano Recalde. Sin embargo, luego de esos choques, que no hacen más que atizar roces internos que llevan mucho tiempo, parecen haber encontrado en las últimas horas señales de tregua, con el anuncio del Presidente de que convocará a una "mesa política nacional", tal como reclamaban distintos militantes de Cristina Kirchner.
Así se supo que en los últimos días Fernández y CFK intercambiaron algunos mensajes de Telegram, luego de varias semanas alejados, y en ese contexto, este jueves Alberto Fernández definió avanzar en la conformación de esa mesa política con diversos representantes de las líneas del Frente de Todos, para "fijar reglas" de cara a la elección de este año, algo que muchos dirigentes del kirchnerismo venían pidiendo con insistencia.
Así lo confirmaron fuentes de la Casa Rosada a la agencia NA, al mismo tiempo que deslizaron que la convocatoria se realizaría en los próximos días, dado que se trataría de una decisión que el jefe de Estado "venía procesando" junto a sus colaboradores más cercanos desde "hace algunas semanas".
Si bien no hubo una confirmación oficial por parte de la secretaría de Comunicación de la Presidencia, fuentes al tanto de las negociaciones entre el albertismo y el kirchnerismo afirmaron a NA que la determinación del jefe de Estado se produjo como "una muestra de apertura de su parte" en medio de la interna oficial.
"No está directamente relacionado con la reunión en Merlo, es una decisión que Alberto la venía procesando con algunos dirigentes. La idea es que se pueda dialogar y fijar reglas claras antes de la elección", argumentaron.
En ese encuentro, los principales referentes del Frente de Todos –Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa– y también intendentes y dirigente con base territorial en la provincia de Buenos Aires, acordaron acelerar el ordenamiento político con la mirada puesta en preservar la unidad y la coordinación de la gestión con el objetivo de mejorar los índices económicos en el comienzo del año electoral, y evitar las disputas que generan ruidos internos.
La intención del Presidente de conformar la mesa política, además, se da luego de la disputa interna que se generó cuando los ministros de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y de Seguridad, Aníbal Fernández, salieron al cruce de Wado de Pedro porque su entorno dejaron trascender que estaba "dolido" por no ser invitado a un encuentro de Fernández con su par de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, y referentes argentinos de derechos humanos.
Poco después, el propio ministro habló en sus redes sociales sobre lo ocurrido y le quitó peso a la situación, en una señal de unidad. “No es mi intención seguir abonando a esa polémica", inició el funcionario nacional, al tiempo que agregó: "Los que tenemos responsabilidades políticas debemos aportar sensatez, porque hay cosas más importantes en juego: seguir recuperando la economía, mejorar el poder adquisitivo de las y los argentinos y resolver los problemas de la gente".
Todo indicaría que el Frente de Todos tiene diferencias pero no estaría dispuesto a desunirse y perder fuerza de cara a las elecciones de este año, donde la oposición buscará desplazar al oficialismo.
Para eso, apuestan a las PASO como la mejor estrategia, según dijo el jueves la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti: “Hace más de un año, el 17 de noviembre del año pasado, el Presidente dijo que íbamos a ir este año a una PASO donde todos se iban a poder expresar y elegir el candidato que mejor nos represente", dijo, y agregó: "Estamos empezando a ver esos debates y alineamientos que forman parte de todo lo que tiene que pasar en un proceso electoral normal, en el que todos vamos a trabajar para garantizar que no vuelva el triunfo de la derecha en Argentina que nos hizo retroceder tanto".