La Justicia federal avanza contra el ‘Corcho’ Rodríguez

El juez federal Sebastián Casanello analiza una serie de computadoras y facturas con el nombre de la empresa Odebrecht secuestradas esta semana en las oficinas del empresario Jorge “Corcho” Rodríguez, quien reconoció haber sido un asesor de la constructora del escándalo mudial por el “Lava Jato”.
Fuentes judiciales indicaron a PERFIL que Casanello dispuso el procedimiento el jueves pasado, a pedido del fiscal Federico Delgado, en la causa que investiga sobreprecios en la adjudicación de dos plantas potabilizadoras de Aysa en las localidades de Zárate y Berazategui. El juez ordenó el secreto de sumario mientras analiza una serie de pedidos de indagatoria: fue porque no querían que se filtrara el operativo y se frustrara la recolección del material que permita esclarecer qué papel jugó Rodríguez en el caso.
Los funcionarios enviados por la Justicia fueron primero a buscarlo a las oficinas del piso 33 de la Torre Alem Plaza, el mismo complejo desde donde hacían sus negocios oficiales los encargados locales de Odebrecht. Pero el operativo dio negativo y recién el jueves llegaron a la sede de “Nelly Entertainment”, ubicada en Bernardo de Irigoyen 1823, Florida Oeste. Ahí estaba el propio “Corcho” Rodríguez para recibirlos, indicaron las fuentes. El juez ordenó secuestrar computadoras y las facturas que llevaban el nombre Odebrecht.
“Corcho” Rodríguez saltó a la fama por su romance con Susana Giménez en los 90. Supo ser socio del jefe montonero Rodolfo Galimberti y del empresario Jorge Born.
El fiscal de la Procuración de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, detectó que Rodríguez compartió tres viajes con el CEO local de Odebrecht, Flavio de Bento Faría, señalado en Brasil como uno de los que habrían entregado dinero negro en la Argentina. Apenas se ligó su nombre al escándalo, Rodríguez admitió haber sido “asesor de Odebrecht durante años”. Pero remarcó: “No fui valijero ni lobbista, no soy intermediario”. Y relativizó su vínculo con el ex ministro Julio De Vido. “Lo conozco como a un montón de políticos”, dijo.