La investigación judicial en torno a la cuenta bancaria de Alberto Nisman en los Estados Unidos tendrá novedades esta semana. La madre del fiscal, Sara Garfunkel, declarará ante la fiscal Viviana Fein para explicar lo que sabe sobre la cuenta que comparte con su hija Sandra y Diego Lagomarsino, imputado en la causa por la muerte del fiscal por haberle entregado el arma que le dio muerte el 18 de enero.
En los tribunales, comenzaron a circular rumores de que la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, denunciaría penalmente a Fein, luego de haber fracasado en su intento de apartarla de la causa. Ayer por la noche, Arroyo Salgado se sentó a la mesa de Mirtha Legrand, un hecho insólito para una jueza que buscó siempre evitar la exposición.
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Fein avanzó en los últimos días con la teoría de la magistrada: que Nisman podría haber sido asesinado por un móvil económico. Mantuvo una reunión con el fiscal federal Juan Pedro Zoni, quien debe investigar una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre supuesto lavado de dinero de la familia del fiscal muerto y de Lagomarsino. Ambos fiscales intercambiaron información. El exhorto ya fue enviado a los Estados Unidos para conocer el estado de esa cuenta y su contenido. Zoni pidió que cuando llegue la respuesta, Fein se la remita. El fiscal federal también requirió a la UIF que pida a su par de los Estados Unidos todos los movimientos de fondos que se hayan realizado en esa cuenta y que solicite a su par uruguaya que informe si la madre y la hermana de Nisman, y Lagomarsino, registran propiedades y cuentas bancarias a su nombre en ese país.
Para la UIF, Lagomarsino actuó “como testaferro de Nisman” en la cuenta bancaria del Merrill Lynch de Nueva York. El empleado de Nisman contó que el fiscal le había pedido que realizara dos transferencias desde esa cuenta de US$ 2.500 cada una para el pago de las expensas trimestrales de un terreno que el fiscal tendría en el país vecino.
