“Este año se acaba el dominio kirchnerista y lograremos el equilibrio en el Congreso”. La frase se escucha todos los días en el mundo político de la oposición. ¿Es una realidad o mero optimismo? Los números de la renovación demuestran que esa situación es cercana, pero todavía dista de estar definida. El resultado en la provincia de Buenos Aires y algunas provincias de peso, y la posición que adopten una vez concluida la elección los legisladores que hoy mantienen una postura indefinida será clave para definir la inclinación de la balanza.
Tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, el kirchnerismo pone en juego más bancas que la oposición, aunque también mantiene una diferencia a su favor. La provincia de Buenos Aires, por su magnitud, y la de Santa Fe, por la posición que tome Carlos Reutemann en relación al matrimonio Kirchner, aparecen hoy como los distritos clave.
Al ser una elección legislativa, el resultado a nivel nacional va a ser importante, pero más que todo como una cuestión simbólica. Porque el color que tenga el Congreso a partir de diciembre va a depender de la cantidad de bancas que gane cada partido, y esa es una lucha distrital.
Lea la nota completa ingresando a la Edición Impresa del Diario Perfil.