“Amablemente” pero decidida, la ingeniera les cerró la puerta en la cara, y los tasadores de las inmobiliarias D’Odorico, Bullrich Propiedades y Achával Cornejo tuvieron que dar media vuelta e irse del petit hotel que María Julia tiene en la calle Junín (ver fotogalería), en Recoleta. Esa misma mañana su hijo, Alvaro Erize Alsogaray, habló con los medios y defendió a su madre al tiempo que explicó que toda la familia vivía en esa propiedad.
“Lamentablemente, no nos permitieron tasar el departamento porque no teníamos una orden judicial, sólo la cédula del juzgado. La ingeniera se negó cordialmente a que trabajemos. Se podía rehusar porque no era una orden judicial, y optó por quedarse con la tasación del perito oficial que es del año 2000”, alcanzó a decir Jorge D’Odorico. A la tasación a la que hizo referencia data de fines de agosto de 2000, cuando el por entonces juez federal Juan José Galeano estaba a cargo de la causa por enriquecimiento ilícito que se le seguía a la otrora titular de la Secretaría de Medio Ambiente que prometió sanear el Riachuelo y nunca cumplió.
Pero aunque se resista, la Justicia llevará en breve a remate su petit hotel, ya que, Alsogaray fue condenada a pagar US$ 3.179.207,05 . Tras declarar que apenas poseía US$ 1,7 milllones para saldar su deuda, el Tribunal Oral Federal Nº4 pidió que tasaran sus bienes y los vendieran.
Ya en mayo de 2004 el mismo tribunal la condenó a tres años de prisión (aunque sólo estuvo 19 meses detenida) e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Continúe leyendo la nota completa en la edición impresa del diario Perfil.
