POLITICA
presidentes latinoamericanos

La obsesión por el regreso al poder, un hábito de la región

Casos. Kirchner podría intentarlo. Vázquez (1), García (2), Ortega (3) y Bachelet (4) lo lograron.
| Telam

El retorno al poder en América Latina no ha sido fácil para los líderes políticos, pero la historia registra varios casos.
Si tomamos la historia argentina, lo lograron los tres líderes políticos más importantes: Roca gobernó dos períodos de seis años completos, con 12 intermedios; Yrigoyen fue electo presidente veces, pero el segundo mandato fue interrumpido por un golpe militar; Perón tuvo dos mandatos seguidos, sin terminar el segundo –también por un golpe militar–, y fue electo por tercera vez 18 años después.
En Brasil, Getúlio Vargas, tras gobernar 15 años continuos, fue reelecto tras un período intermedio, que no terminó, suicidándose en medio de una grave crisis política.
En México, el fenómeno no se dio porque la reelección no está permitida de por vida.
El caso de retorno más singular del siglo XX en la región fue el del ecuatoriano Velazco Ibarra, electo presidente cuatro veces, sin terminar ninguno de los mandatos por respectivos golpes militares. En la política contemporánea, Michelle Bachelet en Chile y Julio Sanguinetti y Tabaré en Uruguay lograron ser reelectos tras un período intermedio. En estos países no se permite la reelección inmediata.  En Perú, Alan García también lo logró, con varios períodos intermedios, y lo mismo en Nicaragua con Daniel Ortega.
Pero también han sido muchos los casos de presidentes que intentaron volver y no lo lograron. Tal fue el caso de Carlos Menem en Argentina, Luis Lacalle en Uruguay y Eduardo Frei en Chile.
Pero en América del Sur, en los últimos años, el fenómeno más generalizado ha sido el de ciclos de fuerte continuidad política.
En Brasil el PT ha gobernado 16 años continuos, con dos presidentes de ocho: Lula da Silva y Dilma Rousseff, más allá de la crisis que hoy sufre. En Colombia, la centroderecha gobierna otro tanto, con ocho años de Alvaro Uribe primero y otros ocho de Santos después.
En Uruguay, el Frente Amplio ha gobernado 15, con una presidencia de Mujica entre dos de Tabaré. En Argentina, si Daniel Scioli es electo presidente, el peronismo de la era kirchnerista también gobernará 16 años continuos con tres presidentes: Néstor y Cristina Kirchner y después Scioli, más allá de sus diferencias.
Los gobiernos populistas muestran también ciclos largos, pero con un mismo presidente. En Venezuela, Hugo Chávez gobernó 16 años, para ser reemplazado por uno de sus lugartenientes, Nicolás Maduro. En Bolivia, Evo Morales va por el tercer mandato consecutivo y se plantea la posibilidad de establecer la reelección indefinida. En Ecuador, Correa está también en un tercer mandato diciendo que podría tener un cuarto. En América Central, en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala, no hay procesos de reelección inmediata ni ha habido reelecciones de presidentes en los últimos años. La excepción es Nicaragua, donde Daniel Ortega ha iniciado el tercer mandato consecutivo, en la línea del modelo populista sudamericano.
En conclusión, los retornos al poder han sido característicos en el siglo XX en los grandes liderazgos políticos, tanto en Argentina como en América del Sur.
En el siglo XXI, a lo largo de la región predominan los procesos de fuerte continuidad política.
Esta se da con el mismo presidente en el modelo populista o con varios sucesivos en los modelos más pluralistas.


*Director del Centro De Estudios Unión para la Nueva Mayoría.