Desde la extrema izquierda y la extrema derecha también opinaron sobre la protesta de oficiales de Gendarmería y Prefectura. Así, la agrupación Quebracho calificó los reclamos como “ensayos desestabilizadores”, mientras que el Partido Alternativa Social (AS) del nacionalista Alejandro Biondini se adhirió a la protesta de las fuerzas.
"Ninguna milicada se llevará por delante a este pueblo", señalaron desde Quebracho, y plantearon que la protesta esconde "ensayos desestabilizadores".
"Se tratan de ensayos desestabilizadores, ejercicios golpistas. Porque no son movimientos aislados ni movimientos que aparecen de un día para otro. Y porque hoy en día las fuerzas de seguridad bajo sus diversas formas, son vector fundamental en las líneas del imperialismo para la desestabilización en Nuestra América", opinó Quebracho en un comunicado difundido por Fernando Esteche.
Quebracho afirmó que "con la excusa de un mal manejo de sueldos de bolsillo, se produjo una protesta y sublevación de suboficiales de Prefectura Naval al que se le plegó Gendarmería Nacional". Y recordó "lo sucedido hace dos años en Ecuador, donde las fuerzas de seguridad locales (policía) trataron de asesinar al presidente Rafael Correa" o el caso de Bolivia cuando "policías amotinados se acuartelaron, asaltaron edificios públicos y quemaron documentación oficial".
Por su parte, el partido de Bionidini, con su habituales expresiones polémicas, dio “su total apoyo y adhesión al legítimo reclamo que miles y miles de camaradas de distintas Fuerzas de Seguridad y Armadas”.
“Mientras el actual gobierno ha priorizado el inaceptable subsidio a vagos, extranjeros y delincuentes, los trabajadores y jubilados honestos de todas las actividades, sean civiles o revistan en funciones de seguridad o militares, se ven postergados y menoscabados en sus derechos”, señaló el partido en un comunicado firmado por Biondini hijo.
