La oposición carga tintas contra los peritos de la Corte y el juez Oyarbide

A medida que pasa el tiempo desde que se conoció el sobreseimiento de Oyarbide al matrimonio Kirchner en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito, crece la polémica por la decisión del juez y la falta de apelación de los fiscales. El diputado Juan Carlos Vega, de la Coalición Cívica, cuestionó duramente la auditoría que realizaron los peritos de la Corte Suprema y razonó que esos profesionales "o son imbéciles" o actuaron "por motivaciones espurias".

Por otra parte, objetó "la figura" del magistrado federal Norberto Oyarbide, quien se basó en el informe de los peritos para sobreseer a la pareja presidencial en la causa por enriquecimiento ilícito, al señalar que "con camisas y corbatas tan llamativas, con guardaespaldas, con conferencias de prensa matutinas, está muy distante de la imagen de un juez imparcial e independiente con el que piensa y sueña la Argentina".

Consultado por radio El Mundo sobre el cuerpo de peritos del máximo tribunal, el abogado enfatizó: "O son imbéciles, absolutamente imbéciles, o son gente que realmente su trabajo lo hizo por motivaciones absolutamente espurias".

"Está la hipótesis de la imbecilidad, que no hay que descartarla, pero con esos volúmenes de dinero me inclino a pensar que han tenido otro tipo de motivaciones", opinó al referirse al crecimiento patrimonial de la pareja presidencial, que se incrementó un 158 por ciento en un año y motivó una causa por enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner, ahora virtualmente cerrada.

Por su parte, el diputado Felipe Solá (PJ disidente) advirtió hoy que "el pueblo argentino tiene derecho a pedir" que un representante del Ministerio Público apele el sobreseimiento de los Kirchner por supuesto enriquecimiento ilícito y afirmó que el fiscal que no cumpla con ello "está traicionando el juramento que hizo cuando lo nombraron".

Además, el legislador consideró que la Corte Suprema, que decidió intervenir el cuerpo de peritos contables encargado del peritaje que utilizó el juez federal Norberto Oyarbide para sobreseer a la pareja presidencial, "debió haber actuado antes en este caso".

"El cuerpo de peritos contables está tercerizado, es decir que la Corte lo contrata según la causa que tenga. Si se sospechaba de la capacidad u honestidad de ese cuerpo, debió intervenirse antes", analizó Solá, en declaraciones al canal de cable TN en Tribunales, adonde concurrió acompañando a Jorge Busti para realizar una presentación ante la Corte.

El legislador criticó tanto la decisión del fiscal Eduardo Taiano como la del titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), Guillermo Noailles, de no apelar el fallo de Oyarbide. "El pueblo argentino tiene derecho a pedir que el fiscal de Investigaciones Administrativas se presente hoy, que es el último día, y apele como corresponde el fallo de primera instancia", sostuvo Solá, poco antes de que se venciera el plazo para formalizar ese trámite. El ex gobernador bonaerense advirtió que "si el fiscal no lo hace, está traicionando el juramento que hizo cuando lo nombraron".

Causas judiciales en cadena. Otras fuerzas de la oposición hicieron oír su voz en contra de la actitud de los fiscales. La UCR anunció que impulsará el juicio político contra el fiscal Taiano, al alertar que ésta es la tercera vez que investiga a los Kirchner por enriquecimiento ilícito y la misma cantidad de oportunidades que decide no profundizar la investigación contra ellos. La oposición amenazó con promover un juicio político contra Oyarbide por la sentencia que benefició al matrimonio presidencial.

Además, la ONG Contadores Forenses intentó participar en la causa, ya que la razón principal de la intervención tiene su origen en que la prueba más importante suele ser la pericia contable, que tiene por objeto reconstruir el patrimonio, analizar la declaración jurada y revisar críticamente el descargo que generalmente realizan las personas investigadas.

Pero a pesar de los esfuerzos realizados, ni los fiscales ni el juez aceptaron la participación de la organización, ni siquiera el cuestionario pericial ofrecido.