La oposición salió casi al unísono a apuntar contra el presidente Néstor Kirchner por los graves incidentes ocurridos ayer en la quinta de San Vicente en los enfrentamientos entre distintos sectores del sindicalismo peronista.
La diputada del ARI, Elisa Carrió, definió los hechos de violencia como “una parodia de la tragedia que ocurrió en el pasado” y sostuvo que la violencia “es imposible de parar cuando desde el poder” es alentada.
"Hay violencia de la cual el poder es responsable", sostuvo Carrió en diálogo con Radio Continental y enfatizó que la "sociedad tiene que decidirse por la violencia o por la paz, por el respeto de la ley y del estado de derecho".
Ricardo López Murphy, referente de Recrear, también responsabilizó a Kirchner por los incidentes al sostener que el Presidente promovió “como categoría política el uso de los ‘batatas’ y de la violencia”.
"No hay otro responsable. Él (Kirchner) es el que permitió que las patotas se dieran seguridad a sí mismas", aseveró el ex ministro de Economía, aunque luego también culpó al gobernador bonaerense Felipe Solá y acusó al Gobierno nacional de haber "dado la orden" para que no hubiera policías donde ocurrieron los enfrentamientos.
El diputado del PRO, Mauricio Macri, pidió esta mañana que Kirchner "salga a pedir disculpas a la sociedad por el espectáculo que hemos presenciado" ayer en la quinta de San Vicente.
"De nada sirve que (Kirchner) vaya al Congreso y hable de conciliación nacional, si sus actos todos representan violencia, confrontación, discordia".