Ante el temor de un fraude informativo por parte del Gobierno en las elecciones presidenciales del próximo domingo, los principales partidos de la oposición llegaron a un acuerdo: realizar un control conjunto de los comicios. Por eso, decidieron que los fiscales de los distintos candidatos que disputarán con Cristina Fernández de Kirchner compartirán la información para volcarla en lo que sería un centro de cómputos paralelo.
Con el fin de tener información confiable y contrastable con la oficial, los partidos opositores unirán los datos recabados por sus fiscales y, apenas concluidas las elecciones, harán cálculos en forma conjunta, informaron hoy los principales matutinos porteños.
La iniciativa apunta a contrarrestar un posible fraude informativo por parte del Gobierno. Reunirán los datos de 3.000 mesas testigo y esperan tener las primeras proyecciones cerca de las 20 del domingo, dos horas después del cierre de las mesas y con un margen de error que no superaría el 2 por ciento.
Además, esto les permitiría tener una idea de los resultados de los comicios y, especialmente, si hay ballottage, al menos una hora antes de los primeros datos oficiales, que se conocerán después de las 21.
El acuerdo se rubricó ayer entre representantes de Ricardo López Murphy (Recrear), Roberto Lavagna (UNA), Elisa Carrió (Coalición Cívica), Alberto Rodríguez Saá (Frejuli), y Jorge Sobisch (Movimiento Provincias Unidas).
La necesidad de realizar un control más exhaustivo de las elecciones surgió entre la oposición luego de los polémicos comicios en la provincia de Córdoba, donde el candidato a gobernador opositor Luis Juez denunció un fraude en beneficio del oficialista Juan Schiaretti.
Ante esta preocupación, se planteó la posibilidad de convocar veedores internacionales, lo que finalmente fue descartado, pero la Justicia electoral convocó luego a todos los partidos y pidió más esfuerzos en los controles.