Luego de casi 11 horas de sesión, el Senado modificó el llamado impuesto al cheque, coparticipando la totalidad de esos recursos con las provincias. El tema supone un duro golpe al manejo discrecional que el kirchnerismo ha hecho de los fondos, pero quedó flotando una cuestión polémica, que seguramente terminará en la justicia: si había o no necesidad de una mayoría especial (37 votos) para definir la votación.
Como no podía llegar a los 37 votos, la oposición impulsó desde temprano un cambio en el dictamen de mayoría, sosteniendo que el tema podía definirse por mayoría simple. El vicepresidente Julio Cobos avaló que el tema se sometiera a votación, contra las airadas quejas oficialistas, y asi la oposición impuso, por 35 votos a 32 que el tema de fondo se resolviera "sin mayoría especial". Hubo una abstención, justamente de la senadora formoseña Adriana Bortolozzi, que habilitó el quórum y generó la noticia política del día.
El argumento defendido por Aguad y Morales fue simple: no se trataba de una nueva ley, sino de la simple modificación del artículo 3 de la Ley 25413, el que ponía en manos del poder central el grueso de los recursos (70%) del impuesto al cheque. El nuevo artículo indica que el total de los recursos de ese tribute se coparticipará con las provincias.
El proyecto con media sanción hará, si prospera en Diputados y sortea las posibles derivaciones judiciales, que los gobernadores reciban 10.000 millones de pesos. La votación final se resolvió con 35 votos a favor y 33 en contra, ya que Bortolozzi en este caso votó con el FPV.
La contabilidad previa al inicio del debate arrojaba la posibilidad de que la oposición consiguiera la mayoría especial de 37 votos, por el compromiso de varios oficialistas, entre otros Luis Viana (Misiones), Marcelo Guinle (Chubut) y Horacio Lores, del Movimiento Popular Neuquino, pero eso se desmintió horas más tarde. La oposición no pudo contar con Carlos Menem, quien se retiró tras participar del debate anterior en el cual se aprobó el pliego de Mercedes Marcó del Pont como nueva presidenta del Banco Central.
Tampoco estuvo presente la rionegrina María José Bongiorno, con licencia por enfermedad, quien también había anunciado su apoyo al proyecto. Y otro ausente notable fue el oficialista Guillermo Jenefes, quien en su momento habia dicho que estaba de acuerdo con coparticipar el Impuesto al Cheque.