Dirigentes de la oposición se sumaron a las críticas contra el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, por su "brindis y asado de fin de año" en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), e incluso algunos llegaron a pedir que lo "echen a patadas" de su cargo.
"El asado de Alak no es más que una confirmación: Para el kirchnerismo los derechos humanos son una excusa, no una convicción", escribió el senador radical Ernesto Sanz desde su cuenta de Twitter.
En la misma línea, la titular del GEN Margarita Stolbizer preguntó: "¿Qué esperan para echar de patadas a Alak? ¡Sin verguenza! En cuanto salgan Boudou y Bonafini a bancarlo, naufraga el proyecto nac and pop".
Patricia Bullrich, diputada de Unión por Todos, presentó un pedido de informes para convocar al ministro a la Comisión de Justicia del Congreso, "para que dé explicaciones acerca del Brindis” que se desarrolló en dicho predio".
"Por una parte, si es realmente cierto que la concurrencia a dicho evento realizado por el Ministerio de Justicia, fue obligatoria, estaríamos frente a un abuso de poder por parte de sus autoridades. Pero más grave aún, es la banalización que se ha realizado del predio de la ESMA, lo que demuestra una vez más, que la política de derechos humanos, declamada por el Kirchnerismo, es solo una puesta en escena", sostuvo Bullrich.
Por su parte, el abogado Marcelo Parrilli comentó en Twitter que "como el kirchnerismo nunca tuvo nada que ver con los DDHH no tienen ni idea de lo que significa un asado en la ESMA". Y explicó que "el 'asado' era la manera en que los genocidas llamaban a la quema de cuerpos de los que no eran arrojados de los aviones". Luego remató, en tono jocoso: "arrepentido, Alak ya anunció que el año que viene servirá un vitel toné."
"Sólo quien fuera funcionario del gobierno del indulto y abogado personal de Menem puede hacer un asado en la Esma. Fuera Alak", reclamó también Gabriel Solano, referente del Frente de Izquierda, y agregó: "El kirchnerismo es eso: un ministro de Justicia y Derechos Humanos que defendió el indulto a los genocidas".
"Me solidarizo con los sobrevivientes y los familiares de los desaparecidos antes semejante falta de respeto proveniente de un gobierno que dice hacer de la defensa de los Derechos Humanos sus pilares básicos de acción", proclamó el diputado radical Manuel Garrido.
En un comunicado, el legislador opinó que "este acontecimiento no puede quedar impune" y reclamó "una demostración pública de arrepentimiento del ministro Alak, aunque centrar la atención de las críticas en el ministro es hacerle el juego a La Cámpora, que fueron los verdaderos organizadores. Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos de la Nación, debería ser el primero en pedir disculpas y alejarse inmediatamente de su cargo".
“La memoria y los Derechos Humanos, no tienen que ver con una propaganda, ni una moda, es una postura frente a la vida y a la historia, en este caso de nuestro país que se defiende día a día en cada acto", aportó el legislador porteño por el PRO, Daniel Lipovetzky, ex secretario de Inclusión y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad.
Por último, Laura Alonso, diputada nacional por el PRO, se preguntó: "¿Habrá organizado y asistido al festejo en ex #ESMA el secretario de justicia de La Cámpora? ¿Qué opinará Cabandié?"
Reconocimiento oficial. Si bien ningún funcionario del Gobierno que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió al tema, el acto fue admitido desde el sitio web del Espacio Memoria y Derechos Humanos.
"Con la presencia de todo el gabinete de la cartera judicial y de más de dos mil trabajadores, el ministro de Justicia Julio Alak presentó el Plan Estratégico 2012-2015, con los desafíos y objetivos específicos de la gestión del Ministerio para los próximos años", publicó el sitio oficial, sin hacer referencia al brindis ni al asado.
