Utilizar una tapa sin titulares, impacta por donde se la mire. Pero no es inédito en la historia de los periódicos locales. Allá por el año 1989, el diario Página 12 usó una tapa en blanco como crítica a los indultos del ex presidente Carlos Menem. "Nada puede quedar en blanco. Ni siquiera esta hoja de papel, ahora surcada por pliegues, imperfecciones, pequeñas manchas. La historia de un país tampoco puede quedar en blanco (...) la memoria no puede quedar en blanco por decreto", escribió Jorge Lanata -por entonces director- en aquella histórica portada.
En los últimos años fue un símbolo de la lucha de los medios por la libertad de expresión, como ocurrió el año pasado en casi todos los diarios bolivianos cuando el gobierno de Evo Morales impulsó una ley contra los medios que fueran racistas, bajo pena de ser clausurados. Sus portadas llevaban un mismo mensaje: "No hay democracia sin libertad de expresión".
"La República" de Italia también publicó su tapa en blanco, en este caso con un pequeño "post-it" que rezaba: "La ley mordaza negará a los ciudadanos el derecho a estar informados". Berlusconi fomentaba por entonces una ley que prohibía la publicación de escuchas policiales. La misma recibió críticas de todos los ámbitos, y sobre todo de los jueces, quienes confirmaron que la ley complicaría las investigaciones sobre lavado de dinero y lucha contra las mafias.
Lula Da Silva, antes de dejar su cargo como presidente de Brasil, impulsaba una ley que la propia Dilma Rousseff desechó el día que asumió. "Y en el Brasil de hoy, en este Brasil con una democracia tan joven, todos debemos preferir un millón de veces los sonidos de las voces críticas de una prensa libre, antes que el silencio de las dictaduras”, declaró.