Tras las manifestaciones y protestas pacíficas que realizaron policías y sus familiares en la capital de la provincia de La Pampa, varios grupos que conforman la Policía provincial decidieron acuartelarse en la Jefatura, pese a que habían asegurado lo contrario.
Según consignó el matutino La Arena, anoche, a las 23.30, se produjo el autoacuartelamiento. Previo a esto, a las 20.30 se hizo una movilización, de al menos 400 personas, integrada por policías no uniformados, esposas e hijos. Pasadas las 21, el grueso de la marcha decidió dirigirse hacia la Casa de Gobierno para presentar un petitorio en mano al ministro de Gobierno, Leonardo Villalva.
Allí cantaron el himno nacional y cantaron "La 'poli', unida, jamás será vencida". Ante la negativa del funcionario de recibirlos, los efectivos decidieron dirigirse a la Jefatura y tomarla. "Hace dos semanas que venimos haciendo gestiones, jamás nos atendió el ministro Villalva y hoy nos hizo atender por voceros", dijo el suboficial Luis Bruno, vocero de los acuartelados.
Cuando llegaron al edificio, hubo forcejeos con los oficiales que estaban en el interior y con los comisarios que quisieron oficiar de mediadior. Finalmente, los movilizados se introdujeron en el edificio y convocaron a una asamblea. Cuando finalizó la reunión decidieron extender el amotinamiento hacia otros sectores de la policía. Fueron tomados el sector de Comunicaciones ubicado en el predio del Instituto Superior Policial y el Centro de Control Operación y Monitoreo Policial Cecom.
Cuál es la situación en la provincia. Al menos tres comercios de la capital pampeana fueron saqueados y grupos de personas intentaron asaltar otros locales. Los enfrentamientos entre la Policía no acuartelada y grupos de saqueadores dejaron a varias personas heridas, ninguna de gravedad, entre uniformados y delincuentes.
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando un grupo de cien personas intentó entrar por la fuerza en un supermercado de la cadena La Anónima ubicado en el norte de la capital, donde hubo choques con la policía, que tuvo que utilizar balas de goma y gases lacrimógenos para disuadir a los revoltosos. Durante los hechos de violencia registrados en distintos puntos de la ciudad, la policía detuvo a once personas.
Ayer, el gobernador kirchnerista Oscar Jorge, brindó una conferencia de prensa y solicitó el diálogo a los uniformados con el fin de mantener la paz social, al tiempo que descartó un acuartelamiento de la fuerza.
VIDEO (Crédito: Plan B Noticias):
