La Plata: una disputa que trasciende a la intendencia

Julio Alak celebró la noche de la elección, celebró el lunes cuando terminó el recuento judicial y celebró el jueves por la tarde cuando un nuevo conteo por la apertura de urnas lo volvió a dar ganador de la intendencia de La Plata. Sin embargo, su competidor y actual jefe comunal de Juntos por el Cambio no se resigna y, aunque el escrutinio muestra números desfavorables una y otra vez, Julio Garro insiste con pedir que se cuenten todos los votos de la noche de la elección, incluso los que fueron avalados por sus propios fiscales y apoderados.

La de este 22 de octubre fue la elección más ajustada que se registró hasta ahora en las peleas por la intendencia de La Plata. Según el escrutinio judicial,  Alak –que ya fue jefe comunal de la capital bonaerense en cuatro períodos– será desde el 10 de diciembre el nuevo intendente al haberse impuesto por 606 votos sobre Garro. Con la suma de votos de nativos y extranjeros el candidato peronista cosechó 166.479 sufragios frente a los  165.873 del actual intendente.

En una resolución firmada por los jueces Roberto Lemos Arias, Sergio Torres y Alejo Ramos Padilla se definió que pese al recuento de 79 urnas que se llevó a cabo durante todo el jueves, no se modificó el resultado del escrutinio definitivo que se había realizado el lunes en el Pasaje Dardo Rocha.

Durante este conteo, el macrismo buscó generar confusión e instalar en los medios la idea de fraude. Fue cuando se encontraron dos urnas sin boletas en su interior. A pesar de que la legislación es clara, María Eugenia Vidal, entre otros, sembró dudas sobre la elección al compartir un video en el que se veían las dos urnas sin votos. “¿Estos son los que se autoperciben ‘garantes de la democracia’? Urnas sin boletas, telegramas dudosos y números que no cierran: el kirchnerismo está dispuesto a hacer lo que sea para ganar las elecciones”, escribió en sus redes sociales la gobernadora.

La propia Justicia explicó en una resolución de nueve páginas que sí se hallaron las actas y que estaban debidamente firmadas por las autoridades de mesa y por todos los fiscales partidarios (incluso los de JxC), “sin ningún tipo de observación, enmienda, ni tachadura”. Se trata de las mesas 752 y 1.528. En la primera se impuso UxP con 115 votos, contra 67 de JxC y 68 de La Libertad Avanza (LLA); mientras que en la segunda se registraron 124 votos para el postulante peronista, 102 para el libertario y 28 para Garro. “Al confrontar esas actas, las mismas coincidían con los originales que se habían llevado las distintas fuerzas políticas el día de la elección”, se puntualizó y se indicó que por ello se rechazó el pedido de Juntos de declarar la nulidad de esas dos urnas.

Sobre esto, la Justicia agregó: “La Cámara Nacional Electoral, desde hace más de 30 años, ha construido una jurisprudencia mediante la cual interpreta que si existen las actas, aun con el faltante de boletas, la urna es válida”. Y aclararon: “Independientemente de lo expuesto, debe destacarse que las nulidades solicitadas, incluso de ser concedidas, no afectarían los resultados finales, en virtud de la naturaleza de la categoría que se encuentra en juego –intendente de la ciudad de La Plata– y la diferencia de votos que existe entre ambas agrupaciones”.

En un párrafo, la Justicia también decidió apuntar hacia quienes cuestionaron el escrutinio y hasta ahora no reconocieron el resultado. “La fortaleza del sistema se pone a prueba en circunstancias como esta. El proceso electoral no solo decide quién es el ganador, sino que le da legitimidad al gobernante. Es importante que todos los actores del proceso muestren confianza en él para llevar tranquilidad a toda la ciudadanía”, se indicó en la resolución.

Sin embargo, Garro fue por más y el jueves por la tarde, tras conocerse que había descontado unos 300 votos a Alak, el actual intendente pidió reabrir las 1.574 urnas y revisar uno a uno cada voto platense. En el fallo que se conoció a la madrugada, la Justicia rechazó el planteo porque el plazo para solicitarlo había vencido a las 18 del pasado martes 31 y aseguró que el nuevo pedido se hace “sin brindar ninguna razón jurídica que justifique lo peticionado”. Además, los magistrados plantearon que “de los resultados obtenidos luego del proceso de recuento, no se produjo ninguna modificación jurídicamente relevante para la categoría a intendente” respecto de los números que se habían expresado durante el escrutinio.

Las horas pasaron y Garro no reconoció la derrota. Ya durante la jornada de ayer anunció que apelará el fallo ante la Cámara Nacional Electoral por ser “infundado” al tiempo que insistirá con la apertura de todas las urnas. “Si algo quedó claro después de lo que vivimos durante las últimas horas fue la presencia de irregularidades sistemáticas que desvirtúan la voluntad de los platenses”, sostuvo en un comunicado. Y adelantó: “No vamos a parar hasta que el 10 de diciembre asuma quien fue elegido por todos los ciudadanos”. Por estas horas, un equipo de abogados de Juntos por el Cambio prepara la presentación judicial.

Por su parte, el apoderado del Partido Justicialista, Ulises “Coco” Giménez, afirmó en declaraciones a Télam que “hablar de fraude es una barbaridad” y pidió a los dirigentes de JxC que no pretendan “horadar la credibilidad” del mismo porque “no es sano para la democracia”. Y destacó que el proceso “tiene varias etapas de control: cada fiscal partidario contó los votos y firmó el acta el día de la elección; en el escrutinio definitivo que se llevó a cabo en el Pasaje Dardo Rocha, cotejaron la actas y dieron su conformidad; y ayer se hizo la apertura de urnas, para los casos en que las actas no permiten verificar lo que pasó el día del comicio”.

Mientras Garro asegura que insistirá en la Justicia para que se abran todas las urnas, Alak se llamó a silencio. Está convencido de que la Justicia volverá a proclamarlo ganador de la intendencia. No solo ganó él, también celebra el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien apostó por su ministro de Justicia para que el peronismo recupere la ciudad.