Los ingresos fiscales durante 2008 registraron un aumento del 34,8 por ciento respecto de 2007, según anunció la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Durante un acto en la Quinta de Olivos, la Jefa del Estado dijo que en diciembre la recaudación tributaria registró una suba de 20,5 por ciento respecto de igual mes del año anterior.
En ese marco, Fernández de Kirchner señaló también que "mañana lo van a anunciar los funcionarios del area respectiva, pero quiero adelantar que aunque algunos pronosticaban que en diciembre de 2008 la recaudación no iba a alcanzar ni para el cafetero de la Casa de Gobierno, repuntó la caída que había tenido en noviembre y creció casi un 21%".
Como tantas cosas en el universo K, las palabras de la Presidenta significaron una realidad a medias. Es cierto que los ingresos de todo 2008 sumaron $ 269.375 millones y diciembre mostró una suba del 20,5% respecto al mismo mes del año anterior. También es concreto que tal porcentaje es superior al 17 por ciento de crecimiento que había mostrado la recaudación en noviembre, pero lo que no se dijo, es que la suba ratifica el nivel de desaceleración de tales aumentos, que este año tropezarán con varias piedras más en el camino.
En primer lugar, la caída de los precios internacionales se mantiene, lo que significará menos ingresos por retenciones, panorama agravado por las reducciones recientemente anunciadas al trigo y al maís. En segundo lugar, el freno de la actividad económica es innegable, lo mismo que los problemas de financiamiento de las empresas, y también este año un nutrido grupo de trabajadores dejará de tributar impuesto a las Ganancias por la reciente desactivación de la tablita de Machinea.
