Fue una semana agitada en el Juzgado Federal Nº 1 de Capital Federal. En un lapso de tres días, la jueza María Romilda Servini de Cubría pasó de ordenar el allanamiento de la AFA a informarle a Estela de Carlotto que había encontrado a su nieto y a procesar a la exfuncionaria Romina Picolotti.
A menos de una semana de la muerte de su titular, Julio Humberto Grondona, la magistrada allanó el edificio de la AFA, en Viamonte 1366, para obtener documentos sobre los contratos de los derechos del programa Fútbol para Todos. Es que la jueza investiga una supuesta malversación de fondos que denuncia Graciela Ocaña. Los acusados son el jefe de Gabinete Jorge Capitanich y sus antecesores, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández.
El mismo día, fue la encargada de dar una gran noticia. Citó a su despacho a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, para informarle que habían encontrado al nieto número 115 de detenidos-desaparecidos en la última dictadura. "Se recuperó otro nieto varón", le dijo, y agregó "es tu nieto".
"No se sabe cómo se puso. Me abrazó, lloraba, temblaba, estaba contentísima, y ella se lo merece", relató luego la jueza a la agencia Télam. Y comentó que "siempre le decía: Estela, vamos a encontrar a Guido, tu nieto, pero ella no creía que fuera a aparecer. Cuando me abrazó recordó eso, 'vos siempre me dijiste que ibas a encontrar a mi nieto'".
Fueron llamativas las declaraciones porque Servini de Cubría no suele hablar ante los medios. Paradójicamente el caso le trajo una crítica de Claudia y Remo Carlotto, hijos de Estela, que le cuestionaron que difundiera la identidad del nieto en la prensa. "La difusión del nombre por parte de la jueza no colabora con el reencuentro", opinó Remo.
Hoy la jueza procesó a Romina Picolotti, exsecretaria de Medio Ambiente, por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. En un fallo de 120 páginas, la magistrada cuestionó duramente los gastos ridículos de la imputada, que llegó a facturar a las arcas públicas gastos ridículos como sahumerios, velas, regalos personales y lavado de autos.
Otras causas. A sus 77 años, María Romilda maneja varias causas más, algunas de gran sensibilidad para el gobierno. Tiene, por ejemplo, una de las varias imputaciones contra el vicepresidente Amado Boudou, por presuntas irregularidades en el manejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.
También encabeza un expediente que acusa a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público y daño ambiental, por el acuerdo secreto firmado entre YPF y Chevrón, a pesar de los esfuerzos por cerrar la causa.
Servini maneja, además, la causa que investiga la importación de 15 toneladas de efedrina entre 2006 y 2008. Por ese expediente, hace dos semanas procesó a quien fuera titular del Sedronar hasta 2011, José Ramón Granero, y a cinco de sus colaboradores. En el fallo, la jueza consideró que el gobierno fue parte de una "maniobra de narcotráfico internacional" que movió al menos 123 millones de dólares.
Por último, en mayo Servini viajó a España para interrogar a testigos y víctimas del franquismo, en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad cometidos en la península entre 1936 y 1977.
