Después de haber analizado gran parte de la documentación que obtuvieron durante el allanamiento que ordenó en plena feria judicial el juez federal Jorge Ballestero a la sede de Energía Argentina SA (Enarsa), los investigadores creen que la empresa habría ocultado información. En consecuencia, la Justicia aún no tiene cerrado el círculo sobre los vuelos contratados por la estatal que dirige Exequiel Espinosa para realizar supuestas misiones comerciales en Venezuela.
Tal vez, los hombres de Ballestero nunca obtengan esa información dentro de las oficinas del segundo piso del edificio de la Avenida del Libertador al 1068. Esa hipótesis, que no descartan los investigadores, se puede abonar con el último informe que realizó la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) sobre la situación empresaria de Enarsa. En el lapidario documento se indica, entre otras gruesas irregularidades, que no hay control de las compras, contrataciones, pagos y rendiciones de cuentas en concepto de viajes.
Las conclusiones generales del informe de la SIGEN, que fue terminado en agosto de 2007 y se conoce ahora, son contundentes: “La Sociedad no cuenta con un adecuado sistema de control interno. La falta de procedimientos e información atenta contra el mantenimiento de un eficaz sistema de control interno, normativo, legal, financiero, económico, y de gestión sobre sus propias operaciones, no brindando un marco para la toma de decisiones”. Más información en Edición Impresa.