Tras la decisión de Mauricio Macri de enviar al Senado el pliego del actual secretario de Actuación Judicial de la Cámara Nacional Electoral (CNE), Hernán Gonçalves Figueiredo, para ocupar la silla vacía de ese cuerpo, la Unión Cívica Radical cruzó al Gobierno e insistió en postular a Alejandra Lázzaro quien, a propuesta del Consejo de la Magistratura, se sitúa en un lugar prioritario entre los postulantes “por estar primera en puntaje en el concurso”. En la terna, además de Lázzaro, actual secretaria de la Cámara Electoral, y Gonçalves Figueiredo, se posiciona el juez federal de Tucumán Daniel Bejas.
En un comunicado publicado ayer, un grupo de treinta legisladores nacionales de la UCR resaltó que la CNE “es un órgano de histórica tradición masculina”, de modo que con la postulación de la Dra. Alejandra Lázzaro le “abre sus puertas a una nueva integración que va en sintonía y resulta coherente ante la mentada participación de la mujer en ámbitos decisorios de nuestro país”.
De esta forma, los firmantes abogaron por “un nuevo modelo de construcción social equitativo y democrático”, con base en “el respeto del orden de mérito establecido por el Consejo de la Magistratura”.
Desde 2016, con el fallecimiento de Rodolfo Munné, la Cámara Nacional Electoral se encuentra a cargo de Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, a la espera de la integración definitiva.
Según el radicalismo, en mayo de 2018 el Consejo de la Magistratura resolvió otorgar a Alejandra Lázzaro un lugar prioritario entre los postulantes para ocupar esta función, “destacando no solo su experticia técnica, sino su condición humana y personal que resumen su capacidad para llevar adelante con éxito esta misión”.
En un claro guiño al Partido Justicialista, en especial con el sector del senador nacional Miguel Pichetto, el Gobierno espera que durante las sesiones extraordinarias el Congreso avance en el tratamiento de 120 pliegos para la designación de jueces.
Con minoría en la Cámara alta, la elección de Gonçalves Figueiredo le asegura a Macri la aprobación efectiva que, además de cubrir la vacante, le garantiza un mayor control del organismo esencial para el desarrollo de las elecciones presidenciales, en las que intentará conseguir la reelección, su máximo anhelo electoral.
Completar la banca vacía en la Cámara Electoral es una definición clave para todo el arco político, sobre todo en un año de elecciones presidenciales y también después de las denuncias sobre aportantes truchos para el financiamiento de las campañas, controles a los que se dedica ese cuerpo.
