POLITICA
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La UCR y Julio Cobos se proclamaron ganadores en los comicios de Catamarca

El Frente Cívico y Social que encabeza el radicalismo y respalda el vicepresidente anunciaron el triunfo. ¿Se irá Saadi del bloque K?

Una familia votando
| telam

El Frente Cívico y Social, que encabeza la UCR y respalda Julio Cobos, se proclamó esta noche ganador de los comicios para la renovación de la Legislatura, lo cual, en caso de ser confirmado por los cómputos, implicará la primera derrota del kirchnerismo a manos del cobismo en los comicios que abrieron el año electoral.

Pasadas las 18 hora local (19 del este), cuando cerraron las mesas de votación, la jefa de campaña del Frente Cívico, Juana Fernández, anunció que no cabía "la menor duda" del triunfo de la alianza que gobierna la provincia desde hace 18 años.

Incluso, voceros gubernamentales nacionales admitieron esta noche una diferencia en favor del Frente Cívico sobre el Frente Justicialista para la Victoria.

En caso de confirmarse el resultado, significaría una dura derrota para la alianza Frente Justicialista para la Victoria, que el delegado kirchnerista en la provincia, Armando "Bombón" Mercado, ató con dirigentes de los sectores de Luis Barrionuevo y Ramón Saadi.

Pero antes del cierre de la campaña, que encabezó el propio Néstor Kirchner, los dos dirigentes nacionales habían advertido sobre una posible derrota y Saadi no descartó que, tras la elección, se aleje del bloque oficialista del Senado Nacional.

Esta tarde arribaron a Catamarca el titular del radicalismo, Gerardo Morales, acompañado por los diputados nacionales por esa fuerza, Pedro Morini, Miguel Giubergia y Alejandro Nieva, dispuestos a compartir las celebraciones por el triunfo.

La estrategia elaborada por Brizuela del Moral ante la fuerte presencia en Catamarca de enviados del gobierno nacional fue "provincializar" la elección, al punto de haber evitado llevar a cabo la anunciada visita del vicepresidente Cobos y de otros referentes no catamarqueños.

Fuentes políticas locales atribuyeron este camino no sólo a la convicción de que le permitiría sacar una mayor ventaja, sino también al supuesto deseo del mandatario de alzarse con el rédito de un triunfo completamente propio.

Así, el mandatario, tras emitir su voto, adelantó que habló telefónicamente esta mañana con Cobos, quien "no va a venir" a Catamarca hoy porque se trata de "una elección local".

La elección enfrentó por primera vez a una fuerza respaldada por Cobos con otra delineada por Kirchner, en una provincia cuyo gobierno había sido el primero en sumarse a la Concertación Plural, de la que formaron parte los "radicales K".
Pero Brizuela del Moral salió de la alianza con el gobierno nacional el año pasado, cuando en pleno conflicto con los productores agropecuarios se ubicó detrás de la postura de estos últimos.

En el comicio de hoy, 243.797 catamarqueños estuvieron habilitados para elegir 21 diputados provinciales titulares y seis suplentes y ocho senadores provinciales.

También se votó para designar intendente de la ciudad de Los Altos, además de concejales en varios distritos.
Pero la Justicia Electoral anunció al filo del cierre que habían sufragado solo una cifra cercana al 55 por ciento de los habilitados.

En la elección intervinieron tres alianzas y 15 partidos políticos, los más importantes de los cuales fueron el Frente Cívico y Social y el Frente Justicialista para la Victoria, aunque también la Coalición Cívica presentó candidatos, liderados por el diputado provincial Rubén Manzi, y una agrupación que postuló a Liliana Barrionuevo, hermana de Luis, impulsada por los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá. Las elecciones se desarrollaron con normalidad, a pesar de algunas irregularidades, como la entrega de "colchones y bolsones" durante la votación por parte del Frente Justicialista, denunció el propio gobernador.

Asimismo, el juez electoral Guillermo Cerda ordenó a la policía que retirara a los encuestadores de las cercanías de los lugares de votación, lo que fue denunciado por el consultor Enrique Zuleta Puceiro, quien advirtió que "no existe" legislación que prohíba recabar información de ese tipo y se quejó por las "presiones" recibidas por los trabajadores.